Dos sicarios que asesinaron a un mecánico de 33 años de edad en el barrio Belalcázar de Cali, fueron interceptados por la comunidad del sector que los agarró a patadas y puños, en un intento de linchamiento que solo se pudo frenar cuando agentes de la Policía se los llevaron ya en muy mal estado.
Los delincuentes, de 23 y 26 años de edad se debaten entre la vida y la muerte en un centro asistencial de la capital vallecaucana, al que fueron llevados por los uniformados, como cumplimiento de su deber.
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Según las primeras versiones, los sicarios intentaban huir en una bicicleta, cuando la comunidad los bloqueó y se ensañó con ellos en un intento de hacer justicia por sus propias manos.
Personas que participaron del suceso explicaban que ya no aguantan más la delincuencia en la ciudad y la impunidad que afecta a la ciudadanía de bien, ya que según ellos, de nada sirve que la policía capture a los criminales, pues los jueces los dejan libres en muy poco tiempo, lo que repercute en que sigan cometiendo delitos como si nada.
Los sicarios, a quienes se les incautó un arma calibre 38, permanecen en el hospital bajo custodia policial y en caso de que se recuperen deberán responder ante la Fiscalía por el delito de homicidio.
Autoridades pidieron a la ciudadanía no tomarse la justicia en sus manos y denunciar cualquier hecho delincuencial, pues de lo contrario, quienes participen en este tipo de actos de linchamiento podrían ser judicializados.
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