23 niños del barrio Ciudad Alegría de Montenegro tuvieron la oportunidad de participar en el programa ‘Pandilla de cine’, en el cual desempeñaron roles como actores, camarógrafos, sonidistas, iluminadores, entre otros, como parte del proyecto de intervención social ‘Quindío Aliado a Tí’, adelantado en barrios vulnerables del departamento.
En Ciudad Alegría la propuesta desarrollada y dirigida por el productor de cine montenegrino Néstor Vargas, fue la de acercar a los niños al mundo audiovisual. «Enseñarles algunos elementos básicos en el manejo de cámaras, la actuación y demás componentes de un mundo que para ellos es lejano, pero que con el apoyo de instituciones públicas y privadas de la región, puede acercarse hasta estos sectores vulnerables y contribuir a alejar a los niños de la violencia y las drogas», comenta el director de esta novedosa propuesta.
Durante el trabajo con los jóvenes se logró la producción de dos cortometrajes que buscan dejar enseñanzas a los más chicos y también a los adultos.
«‘El hijo desobediente’ es una historia creada por los mismos niños en la que buscaron dejar como enseñanza el seguir siempre los consejos y hacer caso a sus padres. En ella los temores de un niño lo atormentan en un sueño por el simple hecho de haber desobedecido a su madre».
«Entre tanto ‘Las Aventuras de Reciclomán’ es una producción ya mucho más trabajada en la que se contó con el apoyo no solo de los niños, sino del grupo de teatro Hilos Invisibles e incluso de algunos de los padres de los jóvenes participantes. En este cortometraje quisimos dejar un mensaje sobre el cuidado del medio ambiente en una historia para niños, en la que los efectos especiales y la creatividad jugaron un papel importante», relata Néstor Vargas.
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La comunidad del sector se ha mostrado complacida por este tipo de proyectos en los que la Gobernación del Quindío le apuesta al arte y la cultura para combatir flagelos que afectan a los más jóvenes, por lo que se espera que se sigan desarrollando más iniciativas como esta, que incluso dejan ver el talento de muchos niños y adolescentes, que bien podrían dedicarse al desarrollo audiovisual en cualquiera de sus campos.
Vea el cortometraje El niño desobediente:
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