Pacífica, así fue casi toda la movilización de los estudiantes de la Universidad del Quindío este miércoles 17 de octubre, que decidieron marchar desde las instalaciones del alma mater hasta el complejo vial de Versalles en Calarcá, en un denominado ‘Plan Tortuga’.
Los universitarios marchaban exigiendo mayores recursos para la universidad pública, cuando, según los mismos manifestantes, unidades de tránsito de Calarcá les obstruyeron el paso por la variante, que era la vía trazada para llegar hasta Versalles, y los obligaron a entrar al casco urbano de la ‘Villa del Cacique’. Fue allí cuando agentes del Escuadron Móvil Antidisturbios -Esmad- bloquearon nuevamente su paso y para hacerlos devolver a la variante comenzaron a lanzarles gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.
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«Estábamos ya devolviéndonos e incluso arengando la frase ‘Sin violencia’, cuando empezaron a atacarnos. Fue un acto provocador muy propio del Esmad que lo que busca siempre es generar terror en la población para que se ponga en contra de quienes ejercemos nuestro derecho a protestar», explicó uno de los líderes de la manifestación.
Por su parte desde la secretaría de tránsito de Calarcá indicaron que quienes tomaron la decisión de ingresar al casco urbano fueron los mismos estudiantes, y que desde la entidad solo pretendieron garantizar el tráfico vehicular y contribuir a que no se obstaculizaran las vías.
Al final los uniquindianos pudieron arribar a Versalles y allí realizaron una jornada de manifestación pedagógica en la que repartieron volantes y se subieron a buses para explicar el motivo de su lucha por mayores recursos para la educación pública superior.
Vea los momentos cuando el Esmad lanza gases lacrimógenos y granadas aturdidoras a los estudiantes:
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