El sacerdote Carlos Arturo Quintero Gómez, se vistió de habitante de calle y así ingresó a un auditorio con la idea de experimentar la situación de entrar a un espacio donde generalmente no puede entrar esta población y conocer la reacción de las personas.
El religioso, que se desempeña como obispo de Armenia, realizó su experimento social en un encuentro diocesano con un Congreso Regional realizado por la pastoral de la diócesis de Armenia, que se desarrolló en el auditorio Bernardo Ramírez Granada de la Universidad del Quindío.
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Tras el experimento el presbítero expresó, según cita RCN Radio, que cuando ingresó al auditorio empezó a sentir la indiferencia de las personas, nadie lo atendió en la recepción, nadie le preguntó nada, nadie lo acogió a pesar de ser un evento católico. «Yo seguí al recinto y me ubiqué en varios espacios para analizar las reacciones de las personas. Nadie me trató mal, pero si sentí la indiferencia, la soledad a pesar de estar rodeado de gente», comentó.
Monseñor Quintero dijo además que siempre la ha llamado mucho la atención ver la reacción de las personas en la calle, o cuando entra una persona pobre, andariega, mugrosa o maloliente a un templo parroquial o a una oficina. «Se identifican fácilmente las actitudes que asumen los mismos cristianos».
El obispo tuvo la ayuda para la personificación del grupo Versión Libre Teatro, que brindó los elementos como vestuario y maquillaje, para que las condiciones fueran lo más cercanas a la realidad.
El máximo representante de la iglesia católica en el Quindío expresó que la idea fue hacer un homenaje a aquellas personas que son rechazadas en muchos aspectos por la sociedad, viviendo en carne propia en medio de un auditorio lo que se siente hacer parte de una población vulnerable y conocer la sensibilidad frente a la pobreza y los pobres.
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