Roberto José Silvera Escobar, de 31 años de edad, fue afectado con medida de aseguramiento preventiva en una cárcel tras aceptar a Laura Juliana Jojoa Murillo, de 21 años, en un almacén del centro de Armenia, el pasado lunes 9 de julio.
En contexto: Laura fue la joven asesinada en almacén de Armenia. El feminicida quedó grabado en cámaras de seguridad
El criminal, oriundo de Baranoa, Atlántico, aceptó los cargos que le imputaron por el asesinato de la joven, según la fiscalía, en medio de un hurto al establecimiento comercial donde ella trabajaba.
Por medio de grabaciones de cámaras de seguridad se ha evidenciado que el sujeto ingresó a varios almacenes con el fin de cometer hurto, hasta que en el establecimiento comercial Shamú, luego de asesinar a la joven, sustrajo 300 mil pesos, un celular y dos prendas de vestir.
En la escena del crimen se encontró un saco blanco, una gorra y el cuchillo con el que el tipo cometió el crimen. Tras un análisis dactiloscópico se logró determinar que las huellas encontradas en el arma coincidían con las del ahora capturado.
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Fue capturado inicialmente por estupefaciente
Silvera Escobar fue requerido por las autoridades quindianas por el delito de tráfico, fabricación y/o porte de estupefacientes y dejado a disposición de un juez con función de control de garantías, quien lo dejó en libertad hacia el mediodía de este sábado 14 de julio. Una vez libre varios uniformados lo esperaban afuera del juzgado para recapturarlo, esta vez por el homicidio de Laura Juliana.
El individuo deberá responder por los delitos de homicidio agravado y hurto calificado y agravado. Este sujeto además registra antecedentes por hurto calificado y agravado y extorsión, delito por el que fue detenido en el año 2011 en operativos realizados por la Policía Nacional y el Gaula del Magdalena.
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Querían agredirlo en medio de solicitud de justicia
Cientos de personas se agolparon la noche del sábado a las afueras del Palacio de Justicia de Armenia, pidiendo justicia en este atroz suceso. Algunas de ellas en medio de la efervescencia del momento, se tornaron agresivas y gritándole asesino, se acercaron a las puertas del edificio con la idea de esperar allí al criminal y atacarlo físicamente.
La Policía logró controlar la situación y los ánimos de la multitud se fueron calmando a medida que pasaron los minutos.
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