Roberto José Silvera Escobar admitió este lunes, 24 de septiembre, haber causado la muerte a Darío Ocampo Escobar y Ovidio Montoya, sastre y peluquero respectivamente, quienes fueron asesinados en la misma semana en la que Silvera cometió el atroz crimen contra Laura Juliana Jojoa, en un almacén del centro de Armenia.
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Además de los delitos de homicidio, el sujeto será procesado por hurto calificado, por lo que fue enviado a prisión de manera preventiva, mientras se define su condena.
Las muertes de las otras dos víctimas se habrían producido entre el viernes 6 y el lunes 9 de julio, antes y después del asesinato de Laura Juliana.
Ambos ciudadanos fueron hallados muertos en sus viviendas en el barrio La Florida y Patio Bonito Alto de la capital quindiana.
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De acuerdo con las investigaciones, don Darío Ocampo conocía al homicida, pues este le debía dinero de una habitación en un hotel del barrio Uribe donde se estaba hospedando. Como Silvera Escobar no consiguió el dinero para pagarle, habría tomado la desición de ir hasta su vivienda la noche del viernes 6 de julio y asesinarlo, para después hurtar algunos elementos de valor.
El lunes en la mañana el criminal recorrió varios almacenes de la carrera 14, tal vez buscando el más adecuado para cometer otro hurto, hasta que ingresó al local comercial Shamú, donde encontró a Laura Juliana sola y la asesinó para luego robar dinero y una prenda de vestir.
Tras el asesinato de la joven tomó un taxi hacia Calarcá, pero en el camino hizo una parada en el barrio Patio Bonito Bajo, a donde ingresó a la casa de Ovidio Montoya, quien era estilista, y lo asesinó también a puñaladas en medio de otro robo. El cuerpo de la víctima fue encontrado un día después por vecinos del sector.
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Según el análisis del fiscal, Silvera Escobar es un homicida en serie, ya que con las tres personas tuvo la misma particularidad. “A las tres personas las degolló, las encerró en espacios reducidos y les hurtó, esto es una clara muestra de que sabía lo que estaba haciendo para cumplir un solo objetivo, robar”.
Autoridades revelaron además que Silvera Escobar, de 31 años de edad y oriundo de Baranoa, Atlántico, llegó al Quindío huyendo de la justicia, ya que en los departamentos de Atlántico y Córdoba era buscado por las autoridades para que respondiera por los delitos de tentativa de extorsión y hurto calificado y agravado. Además, pagó una condena en la costa caribe por hurto y extorsión en el año 2011.
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