Isaías Espitia Pedrozo viajó al departamento del Quindío para ver el partido que su equipo del alma, el Unión Magdalena, jugaría contra el Deportes Quindío el pasado lunes 27 de febrero de 2017 en el estadio Centenario de Armenia.
El joven, de 18 años de edad, tenía la ilusión de ver ganar a su equipo y regresar con una sonrisa a su natal Santa Marta, pero nada de esto ocurrió. Tras la tristeza por la derrota de su club, llegó la tragedia en la que varios desadaptados, al parecer seguidores del Quindío, lo atacaron con arma blanca, por tener puesta la camiseta del Unión.
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El reprochable acto de barbarie sucedió hacia las 10:30 de la noche cuando el joven caminaba junto a sus amigos por la variante norte de Calarcá, en el sector de Versalles. Allí unos sujetos en moto los abordaron y los atacaron, causando heridas de muerte a Isaías, quien recibió una puñalada en el pecho y otra en la espalda.
Mientras los delincuentes huían, Isaías era auxiliado y trasladado hasta el hospital La Misericordia de Calarcá, donde murió minutos después.
Las autoridades lamentaron este hecho en el que antisociales convierten una fiesta como la del fútbol, en un espectáculo de temer. Por eso afirmaron que realizan todo lo que está a su alcance para dar con el paradero de los asesinos.
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