El anuncio de un convenio para el fortalecimiento de los sectores de salud, educación y deportes en la ciudad de Santa Marta generó el rechazo del uribismo y del propio presidente Álvaro Uribe Vélez, que pidió incluso que se prohíba dicho acuerdo.
El convenio, realizado por la alcaldesa de la capital del Magdalena, Virna Johnson, se firmará con el embajador de Cuba, José Luis Ponce, con el fin de generar intercambios que fortalezcan estas tres ramas del desarrollo social que tanto necesitan los samarios y que no tiene ningún aspecto ideológico o político más allá que contribuir a mejorar las condiciones de vida en la ciudad.
Según el senador Uribe, la decisión debe echarse atrás porque para él, esta es una estrategia de Cuba para traer el modelo del comunismo al país. El uribismo incluso ha hecho tendencia el hashtag #FueraCubadeColombia.
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Más allá del rechazo de la extrema derecha y los obvios problemas económicos que tiene Cuba, hay que tener en cuenta que ese es el país de América con las tasas más bajas de analfabetismo, sus deportistas en cada olimpiada pelean por los puestos más altos en la medallería y los resultados de la isla en el sector salud son de los mejores de todo el continente, con médicos que incluso son enviados para contribuir en causas sociales en otras naciones, sin importar el sesgo ideológico de los gobiernos de los países beneficiados.
Además del rechazo generado por el uribismo, tampoco hay una clara propuesta de alternativa al convenio, que sirva para beneficiar la salud, educación y deporte de los samarios, desde el gobierno nacional de Duque.
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