Bernardo Moreno, quien se desempeñó como director del Departamento Administrativo de Presidencia –Dapre- durante el segundo gobierno de Álvaro Uribe, fue llamado a juicio por la sala penal de la Corte Suprema de Justicia por el escándalo de tráfico de influencias que se conoció como la “Yidispolítica”.
Según la corte, Moreno presuntamente ofreció dádivas a la, por entonces, representante a la Cámara Yidis Medina, a cambio de que apoyara la reelección de Uribe Vélez, además repartió varios cargos públicos a cercanos de congresistas, presionando a las entidades para ceder estos puestos.
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A pesar de esto, la defensa del ex secretario presidencial le pidió a la Corte no procesar a Moreno por el delito de soborno, por el cual ya habían sido procesados el también quindiano exministro de Salud, Diego Palacio y el exministro del Interior, Sabas Pretelt.
La Corte respondió que “al acusado no se le atribuyó participación alguna, porque material y cronológicamente no la tuvo, en la compra y venta de la función pública que concernía a Yidis Medina, sino la consumación de algunos de los compromisos adquiridos por quienes intervinieron en aquellas, luego su actuación connota, más allá de haber negociado la función pública, un tráfico de influencias”.
Además, la Corte también negó la solicitud de interrogar a Moreno, por lo que esta vez el exfuncionario uribista irá a juicio, cabe recordar que ya había sido condenado a 8 años de prisión por las interceptaciones ilegales del DAS (chuzadas) en las que ordenó recolectar información de un grupo de personas.
Este hecho también significó que la Procuraduría lo destituyera e inhabilitara por 18 años.
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