El patrullero de la Policía Nacional, Harold Alveiro Naranjo Quintana, fue sepultado en el cementerio Jardines de Armenia, su ciudad natal y hasta la que fue trasladado su cuerpo desde el municipio de Cumaral, Meta, lugar en el que laboraba y donde fue asesinado.
Un disparo en la cabeza, que le habría propinado un hombre identificado como Willinton Castro Cortés, dejó gravemente herido a este policía, en momentos en que realizaba labores de registro a personas en un establecimiento público en el centro poblado de Veracruz, el pasado viernes 26 de mayo.
El uniformado, de 27 años de edad, fue trasladado hasta Villavicencio en un intento por salvarle la vida, pero lamentablemente murió este martes 29 de mayo, víctima de las lesiones causadas por el proyectil en su organismo.
Entre tanto, el agresor intentó huir, pero en la reacción policial fue herido en el abdomen, hecho que lo llevó a refugiarse en una casa del barrio Villa Nidia de la población, hasta donde llegaron los uniformados para darle captura.
Del patrullero Naranjo Quintana, se supo que deja dos hijos menores de edad.
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