«En ningún momento el gerente de las Empresas Públicas del Quindío, EPQ, puso a consideración acuerdo alguno», fue lo que dijo el alcalde de Montenegro, Álvaro Hernández Gutiérrez, en entrevista concededida al canal regional CNC, cuando se le preguntó por el debate causado por el aumento del 30% en las tarifas de los servicios de acueducto y alcantarillado en los municipios de Montenegro, Quimbaya, Circasia y La Tebaida.
El polémico incremento había suscitado un comunicado del alcalde de Quimbaya, Jaime Andrés Pérez Cotrino, en el que explicaba que no estaba de acuerdo con estos aumentos por considerarlos injustificados, y que su voto a la propuesta había sido negativo en dos ocasiones. “Es justo aclarar mi posición frente al tema… mi voto en las dos oportunidades en que se ha discutido en la junta la aprobación del presupuesto e incremento de las tarifas ha sido negativo”, dijo el mandatario.
La controversia entre ambos alcaldes se suma a la molestia de los usuarios de los cuatro municipios afectados, que no están de acuerdo con la medida que busca adoptar la EPQ y que desde ya empiezan, a través de redes sociales, a llamar a movilizaciones y protestas en contra de una decisión que consideran arbitraria.
Entre tanto el gerente de EPQ, James Padilla García, salió al paso argumentando que en Quimbaya y La Tebaida los alcaldes no han incrementado los porcentajes de subsidio para acueducto y alcantarillado, razón por la que los habitantes de estos municipios sentirán con mayor fuerza los aumentos en las tarifas, situación que genera controversia, pues si bien es cierto que los subsidios ayudan a las familias, estos no cubrirían en su totalidad el elevado aumento que se propone, pues ninguno de los municipios quindianos tiene la capacidad de asumir una carga económica de tal magnitud que permita que los incrementos no golpeen en lo absoluto el bolsillo de los usuarios.
Además el incremento en los subsidios significaría que dineros del municipio que se podrían utilizar en obras sociales o de infraestructura, vaya a parar a las arcas de la EPQ, una empresa que ya ha sido cuestionada por el Gobernador Carlos Eduardo Osorio, quien en octubre pasado no aceptó el reporte de los estados financieros de la vigencia 2015 entregados por esta empresa, y solicitó una auditoria externa para revisar las inconsistencias encontradas.
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Según el mandatario de los quindianos, en el informe hay un enredo de 37 mil millones de pesos de los que no hay una explicación clara y consistente de dónde salieron y a dónde fueron a parar. En aquella ocasión el Gobernador dijo que no aceptaría el aumento en la tarifa de los servicios de esta empresa del 60 % a los contribuyentes, que sería para subsanar el posible ‘enredo’ financiero que presentaba en esos momentos.
En todo este lío el único argumento de la EPQ para el exagerado incremento es el ajuste de la nueva estructura tarifaria ordenada por la Comisión Reguladora de Agua Potable -CRA-. Al respecto el alcalde montenegrino explicó: «Esa es una potestad que tiene la gerencia de la empresa de asumir las resoluciones de la CRA, pero no es posible afirmar que el voto fue negativo o positivo, cuando en ningún momento se presentó a los miembrios de la junta directiva acuerdo en este sentido».
El burgomaestre afirmó además que el 1 de febrero presentará al Concejo Municipal un proyecto de acuerdo para mejorar los subsidios que hoy tienen los montenegrinos para tarifas de acueducto y alcantarillado. «La idea es que la comunidad no sienta tanto los ajustes en las tarifas».
Con subsidios o sin ellos los sacrificados serán los habitantes de cada municipio, que verán un hueco más en sus bolsillos y la imposibilidad de que inversiones en obras que beneficien a la comunidad puedan realizarse a causa de las cargas que deberán asumir los alcaldes para poder incrementar los subsidios.
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