Leopoldo López, a quien un juez venezolano le concedió el beneficio de prisión domiciliaria este 8 de julio de 2017, por problemas de salud, fue acusado en 2014 de participar e impulsar los delitos de incendio, daños y homicidios que se ejecutaron como parte de un plan de derrocamiento llamado «La Salida» contra el presidente Nicolás Maduro.
En su expediente se incluye instigación a delinquir, intimidación pública, daños a la propiedad estatal y homicidio intencional calificado. El político fue condenado en 2015 a 13 años, 9 meses y 7 días de prisión. A partir del 10 de septiembre de 2015 el dirigente opositor comenzó a cumplir su condena en la cárcel de Ramo Verde, ubicada al oeste del estado Miranda, tras ser declarado culpable de los hechos violentos desatados en 2014 al ejecutar el plan “La Salida”.
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Durante los años en que López se mantuvo cumpliendo su condena en Ramo Verde, su esposa Lilian Tintori denunció una supuesta violación de sus derechos humanos e incluso informó que su esposo había muerto, sin embargo, estas informaciones fueron desmentidas por las autoridades venezolanas, con un video grabado por el mismo Leopoldo.
Mientras tanto Tintori se mantenía al frente de las más recientes protestas de oposición iniciadas en abril y que han degenerado en acciones violentas, que dejan al menos 80 muertos entre chavistas y opositores, y más de 1.500 heridos.
¿Quién es Leopoldo López?
Leopoldo López es un político venezolano simpatizante de la ultraderecha de ese país, que fue alcalde del municipio de Chacao y precandidato presidencial. El ciudadano fue inhabilitado en 2008 por la Contraloría General de Venezuela por hechos de corrupción por un caso de conflictos de intereses de 1999, cuando fue asesor de la estatal de “Petróleos de Venezuela”, justo cuando su madre, Antonieta Mendoza, era Directora de Asuntos Públicos de la misma empresa. Por estos hechos no pudo postularse a la alcaldía de Caracas en 2006, pues ya estaba siendo investigado.
López pertenece a una de las familias más poderosas de Venezuela. La madre de López es la hija de Eduardo Mendoza Goiticoa, quien fuera Secretario de Agricultura en el gobierno de Rómulo Betancourt, durante los años 1945 y 1948. Su tío abuelo Rafael Ernesto López Ortega fue ministro de Educación durante la presidencia de López Contreras. Su padre Leopoldo López Gil es actualmente directivo del diario El Nacional.
Se graduó en Kenyon College en Gambier, Ohio en el año 1993, donde recibió una licenciatura en sociología y ciencias económicas. Posteriormente asistió a la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, perteneciente a la Universidad de Harvard, donde obtuvo una Maestría en Políticas Públicas en el año 1996.
En 2002 encabezó la marcha de oposición al Palacio de Miraflores, en Caracas, que provocó la muerte de decenas de personas, propició el golpe de Estado y el secuestro del entonces presidente Hugo Chávez (1999-2013). En esos días, participó en la persecución y detención ilegal del entonces ministro de Interior y Justicia, Ramón Rodríguez Chacín. Sin embargo, la causa judicial en su contra por estos hechos cesó en diciembre de 2007, gracias a una amnistía otorgada por el propio presidente Chávez.
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En 2011, la Contraloría estimó que López recibió dinero de la gerencia de relaciones públicas de la estatal PDVSA, que dirigía entonces su madre, Antonieta Mendoza de López, para fundar el partido Primero Justicia (PJ). También le acusaron de tomar una partida presupuestaria que debía ser destinada a la alcaldía de Chacao «para otras cosas». La Contraloría lo inhabilitó nuevamente por tres años, hasta 2014.
López indicó que los fondos de PDVSA fueron concedidos tras ganar un concurso público y que la utilización de recursos de la municipalidad se debió a una reasignación presupuestaria, de acuerdo con la necesidades administrativas del ente.
Posteriormente a la inhabilidad López fue precandidato presidencial (aunque sabía que estaba inhabilitado). Desde comienzos de 2014, López realizó convocatorias en aras de derrocar al presidente Maduro, e incitó a la desobediencia civil para demandar la salida del mandatario por vías antidemocráticas.
Sus llamados culminaron con focos de violencia en varias ciudades del país, especialmente en la capital, que dejaron 43 venezolanos muertos, más de 800 heridos y daños materiales en infraestructuras públicas y privadas.
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