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La polémica por 230 mil palmas de cera que CRQ dice sembró, pero que ambientalistas no encuentran

Para la Corporación Autónoma Regional del Quindío -CRQ- existe toda la claridad sobre la siembra de 23 mil palmas de cera en la región. No obstante líderes ambientalistas como Néstor Ocampo creen que hay serias dudas sobre esa afirmación.

Según el portal elquindiano.com, el Ingeniero Forestal perteneciente a la CRQ, José Manuel Cortez, informó que se trata de un proyecto combinando de palmas de cera y otras especies para la siembra en 550 hectáreas y explicó que debido a que la palma de cera es una especie de penumbra, requiere que a su lado se siembren especies pioneras, es decir, árboles que crecen más rápido que la palma para que le den la sombra que ella requiere.

El proyecto contemplaba el uso de 550 hectáreas y se utilizaron 561, es decir 11 más, esas plantaciones se adelantaron en diferentes sistemas como el de enriquecimiento vegetal que significa sembrar árboles en bosques donde hay claros, 100 por cada hectárea y de esos el 50% en palma y el resto en otras especies, lo que equivale a la siembra de 30 mil individuos, es decir, ahí están 15 mil palmas de cera.

En cuanto a cercos vivos se sembró 30 % en palma y el 70 por ciento en otras especies en 136 hectáreas, equivalente a 100 árboles en una hectárea, para un total de 13 mil 600 individuos, con un resultado de 4 mil en palma de cera.

Por último, se trata de plantación protectora que es cuando hay un potrero o sitio limpio. El proyecto contemplaba el 30 por ciento en palma y se utilizaron 13 hectáreas equivalentes a 13 mil 400 individuos, 4 mil de ellos en palma de cera, para un total de 23 mil palmas de cera.

El Ingeniero José Manuel Cortez explicó que aunque se piense que es muy poco tiempo para sembrar miles de árboles, es claro que para un trabajador del campo es posible plantar 500 árboles en un día.

Agregó al mencionado medio, que el proyecto contemplaba una etapa de siembra y seis mantenimientos, por lo tanto se sembraron las 561 hectáreas con las 23 mil palmas y otras especies, cumpliéndose en materia de la siembra y tres mantenimientos entre el 2016 y el 2017, con una inversión de $ 1.200 millones, debiendo devolverse al ministerio $ 300 millones, debido a la normatividad fiscal, sin embargo para garantizar la sostenibilidad del proyecto, con recursos propios de la CRQ se adjudicó una licitación para los tres mantenimientos que faltan.

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Los ambientalistas no están de acuerdo

Néstor Jaime Ocampo, ambientalista de l Fundación Cosmos, indicó a elquindiano.com que fueron a 4 fincas de Salento donde se desarrolló parte de la iniciativa, las explicaciones entregadas no fueron satisfactorias y además la totalidad de las palmas son muy pequeñas lo que no garantiza la supervivencia.

Agregó que siendo muy generoso pudo constatar 400 de las 7 mil 145 palmas que dicen están sembradas en Salento, lo otro, es que la CRQ reconoció que es un proyecto cuyo énfasis es del 30 % en palmas de cera y en el convenio no se habla de porcentajes, además están sembradas palmas de Cera Ceroxylon quindiuense que es el árbol nacional y Ceroxylon alpinum que es otra palma de la familia, cuando se piensa que la idea es promover la palma de cera del Quindío que es el árbol nacional y no otras.

«Fuimos a terreno a ver los avances del proyecto que conserva el árbol nacional en cuatro fincas y econtramos:

En la Finca La Campiña. De las 970 palmas de cera que dicen haber sembrado allí pude contar, aproximadamente, 230. En esta finca, a orilla de carretera, están las “parcelas demostrativas”. Buena parte de las palmas que pude contar se encuentran en un potrero con una endeble polisombra (unas 60).

En la Finca El Cairo. De las 1.160 palmas de cera que dicen haber sembrado  pude contar, aproximadamente, 30. En un pequeño lote, con pasto y la escasa sombra de algunos árboles.

En la Finca La Carelia, donde además se ha sembrado aguacate Hass. De las 1.155 palmas de cera que dicen haber sembrado, pude contar, aproximadamente, 50. Todas a orilla de un cerco, al lado de un pequeño bosque, a la orilla de una quebrada. Muchas cubiertas por el pasto.

En la Finca Santa Rita. De las 1.400 palmas de cera que dicen haber sembrado allí pude contar, aproximadamente, 80, a orilla de camino, al lado de un cerco, con poca sombra y un buen número en un pequeño pastal a la orilla de una quebrada, con poca sombra.

No fue posible ver más porque no nos alcanza el día, están muy lejos o están allá, más adentro del bosque. Solo nos mostraron las palmas que estaban a la orilla de los caminos que transitamos. En síntesis, poco satisfactorio el conteo de palmas de cera. Quedan dudas sobre el resto de las palmas de cera.

Llama la atención que entre las palmas sembradas no vimos ninguna que llegara a los 40 cmt, de altura, a pesar de que en convenio dice, bien claro, que para el caso de la palma de cera, esta será llevada a campo cuando supere una altura de 40 cm sin contar bloque.”. Y ya tienen al menos medio año de sembradas. La gran mayoría, con dificultad, llegaba a los 20 o 25 cmt.»

Ocampo pidió además una explicación sobre cómo fue posible, en este caso, que el estado invirtiera recursos públicos en propiedades privadas. Porque, sin duda, las propiedades “beneficiadas” aumentaron su valor con las inversiones que en ellas se hicieron estableciendo las diversas herramientas de manejo del paisaje (HMP).

 

Con información: www.elquindiano.com/

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