Muy pocos apostaban al triunfo de Rusia frente a la España de Iniesta, Diego Costa, Isco y compañía, pero al final sucedió. La selección local del mundial se impuso en penales tras un 1 por 1 en los 90 mimutos, más los 30 del extra.
Aunque España se fue arriba tras un autogol desafortunado de Ignashevic, no supo mantener el control del juego y minutos después un penal por una mano de Piqué, puso el partido 1 a 1 con tanto Dziuba.
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Los españoles, que habían clasificado primeros en el grupo de la muerte, intentaron marcar y tuvieron las más claras oportunidades del partido, pero al final el empate los llevó al tiempo extra y de ahí a los penales.
4 por 3 ganó Rusia en los tiros desde el punto blanco, luego de que Koke y Iago Aspas erraran sus cobros.
Como dato curioso se estrenó la nueva norma que permite un cuarto cambio en el tiempo extra. Ambos combinados utilizaron esta nueva regla por primera vez en la historia de los mundiales.
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