Con el acompañamiento de los partidos tradicionales, el santismo, las maquinarias politiqueras y los expresidentes Andrés Pastrana, César Gaviria y por supuesto Álvaro Uribe Vélez, el candidato del partido de derecha Centro Democrático, logró quedarse con la presidencia de Colombia.
A Gustavo Petro no le alcanzó a pesar de los apoyos que recibió de intelectuales y políticos de izquierda y centroizquierda.
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A pesar de la inexperiencia en cargos públicos y de elección popular del nuevo presidente, y de que hace un año era un completo desconocido en la política nacional, logró, gracias a sus aliados, entre ellos casi todos los grupos cristianos del país, y las maquinarias politiqueras tradicionales, convertirse en el Presidente de la República para el periodo 2018 – 2022.
La votación se repartió así en el país.
Petro ganó en Bogotá, Putumayo, Nariño, Cauca, Valle, Chocó, Vaupés, Sucre y Atlántico.
Duque ganó en los otros 24 departamentos del país, incluido el Quindío.
Causa curiosidad que Petro haya ganado en departamentos golpeados por la violencia y la pobreza, y donde se concentran gran parte de las víctimas del conflicto armado como son Vaupés, Putumayo, Cauca, Nariño y Chocó.
También ganó por más de 500 mil votos en Bogotá, la ciudad de la que fue alcalde.
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