El testimonio de la niña embera katio de 12 años abusada por 7 soldados en Pueblo Rico, Risaralda fue relatado por el médico forense Campo Elías Ochoa quien fue el primero en valorar la infante después de los hechos.
El galeno comentó los detalles que le expresó la menor ante la procuraduría en la última audiencia de pruebas en el juicio disciplinario contra los presuntos responsables del hecho: Juan Camilo Morales Poveda, Yair Stiven González, José Luis Holguín Pérez, Juan David Guaidia Ruiz, Óscar Eduardo Gil Alzate, Deyson Andrés Isaza Zapata y Luis Fernando Mangareth Hernández.
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El forense indicó que la menor embera le relato todo en español y al momento de la valoración no presentaba lesiones traumáticas en la piel, ni en su zona íntima. Sin embargo no descarta ni confirma que hubiera violación.
El testimonio de la menor
La niña narró lo ocurrido el 12 de junio de este año en el corregimiento Santa Cecilia: “Por la mañana desaparecí de la casa, me fui a la escuela a coger guayabas, a las 6 de la tarde el comandante me dijo que me fuera para la casa. Yo ya iba para la casa y un soldado me llamó, empezó a decirme cosas, a tocarme»
El forense indicó que tanto en las zonas íntimas como en la ropa interior de la niña había semen, aunque no se pudo determinar de quién o a quiénes pertenecía.
El testimonio, además menciona que luego de que el primer soldado la violara, aparecieron otros en el lugar para continuar con el abuso. “Al ratico llegaron los otros soldados, eran nueve personas, todos tenían uniforme de soldado, yo solo pude verle la cara a tres de ellos, como era oscuro, no veía muy bien. Cuando acababa uno, seguía el otro. Todos los nueve lo hicieron. Uno de ellos me tapó la boca para que no gritara, ellos me decían que no le dijera a nadie, que eso era un secreto”.
Después del acto abusivo los soldados no permitieron que la menor regresara a la casa por lo que hicieron un “cambuche” para que durmiera, y ya al otro día, el único soldado que no la tocó, y que era su “amigo”, la acompañó de regreso, según lo dicho por la niña.
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“Yo no entré porque me daba miedo que mi mamá me regañara. Luego me vio mi hermana y mi sobrina y me preguntaron qué estaba haciendo, y yo les conté todo, luego a mi mamá”.
Lo anterior lo expresó la niña de quien se supo que al momento de los hechos ni siquiera tenía tarjeta de identidad, no estaba estudiando y tampoco estaba afiliada a salud según Lenny Maturana, psicóloga de la comisaria de Familia de Pueblo Rico.
El próximo 30 de octubre se llevarán a cabo los alegatos de conclusión del caso en el que la Procuraduría podría sancionar a los implicados por secuestro y acceso carnal violento de la menor.
Los soldados que aceptaron los cargos de violación se encuentran privados de su libertad en el establecimiento penitenciario de Bello, Antioquia.
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