El recordado cabo Ávila, quien hasta hace poco era sargento del ejército nacional y que es recordado como héroe tras haber perdido sus piernas en 2015 cuando pisó una mina antipersonal en un parque infantil del municipio de Concepción, Norte de Santander, es ahora protagonista de una investigación por homicidio.
Edward Orlando Ávila Ramírez, y su padre, Wilson Orlando Ávila, son señalados por la Fiscalía seccional Quindío de haber cometido un homicidio el 25 de mayo de 2007 en la vereda Hojas Anchas de Circasia, donde perdió la vida el señor José Nazario Guachetá Rivera, de 35 años, producto de varias disparos en la cara y la cabeza.
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Los Ávila fueron capturados en las últimas horas para ser procesados por los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico o porte ilegal de armas de fuego.
Un juez con función de control de garantías impuso medida de aseguramiento domiciliaria en contra de ambos investigados, mientras se adelanta el proceso judicial en su contra.
El exsargento Ávila había denunciado hace poco que el ejército ya no le brindaba ayuda
Hace cerca de una mes el recordado como cabo ‘Avila, denunció que desde noviembre de 2018 el Ejército Nacional le había comunicado que ya no pertenecía a la institución, por lo que desde ese momento no recibiría más sueldo ni atención médica.
Ávila sirvió por más de 10 años a las Fuerzas Militares, a las que ingresó por falta de recursos económicos tras dejar sus estudios en medicina que cursaba en la Universidad del Quindío.
Ante aquella denuncia el Ejército envió un comunicado con el que buscaban aclarar la situación y en el que explicaron que el suboficial tomó la decisión voluntariamente de pedir el retiro del servicio activo de la Fuerza y se explicaron las razones por las que el exmilitar aun no recibía algunos reconocimientos económicos.
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