Don Tomas Rubiano es un abuelo de 73 años de edad que vive hace 15 años en una casa de Chiquinquirá en la que quedó encerrado hace algunos días gracias a que la Junta Pro Templo del Divino Niño ordenó levantar un muro frente a la entrada principal de su vivienda.
La inhumana acción, que fue revelada por Noticias Caracol, fue excusada por el párroco la iglesia, quien asegura que antes de levantar el muro le advirtió al anciano y a su familia sobre esta construcción, pues el predio que ocupan fue invadido ilegalmente hace unos años.
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“Se le había comunicado anteriormente y ellos sabían del proceso porque es algo que viene, entiendo yo, hace unos 15 años”, manifestó al noticiero Gilbert González, cura párroco de la iglesia Divino Niño.
Tomas Rubiano contó que lleva 15 días encerrado en las cuatro paredes, vive solo, padece de diabetes y le tocó poner una escalera de madera, destapar las tejas de zinc de su vivienda y escalar por los muros para poder salir.
Además, el adulto mayor explicó que cuando a sus familiares les vendieron el terreno, les aseguraron que la vía en donde se instauró el muro pertenecía a la administración municipal porque tenían proyectada la construcción de una vía principal, así lo indica la escritura que tiene Rubiano y que mostró al informativo.
Entre tanto el párroco de la iglesia dice que todo el procedimiento se realizó bajo la autorización de la administración del municipio.
Don Tomas manifiesta que no se va a ir de la casa en la que habita, porque además no tiene otro lugar dónde vivir. «Yo me quedo aquí. Esta es mi casa y solo me pueden sacar cuando me muera. No quiero problemas con nadie. Si la autoridad no me ayuda, no puedo hacer nada. Tengo diabetes y no me puedo mover rápido”, concluyó el abuelito.
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