«Acuerdos entre Duque y los rectores de las universidades públicas sin contar con los estudiantes y profesores, que fueron quienes convocaron el paro, son una burla al movimiento estudiantil», así lo han manifestado los líderes universitarios de todo el país, quienes aclararon que sus exigencias van mucho más allá de lo pactado por el gobierno nacional este viernes.
Los rectores y el presidente Duque llegaron a un acuerdo en el que el gobierno se compromete a entregarles a las universidades un incremento en el presupuesto igual al IPC más 3 puntos para el 2019, además de 1,2 billones de inversión en los cuatro años de Gobierno y un billón más de regalías con el apoyo de los gobernadores, el Ministerio de Hacienda y el Congreso.
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Sin embargo, quienes tienen la última palabra sobre el paro son los estudiantes, pues son ellos quienes desarrollan y coordinan cada actividad dentro y fuera de las universidades y si no están de acuerdo con la negociación, no levantarán la anormalidad académica y la imposibilidad para retomar las clases.
El pasado jueves los estudiantes y profesores se reunieron con representantes del ministerio de Educación en una jornada en la que los líderes del movimiento realizaron propuestas para realizar una mesa de negociación en la que participaran todos los estamentos involucrados, pero después de 5 horas no se llegó a ningún acuerdo, pues según los universitarios, el gobierno no aceptó ninguna de sus proposiciones. En la reunión no se hicieron presentes ni el ministro de Hacienda, ni el de Educación, actores fundamentales en la negociación con los estudiantes.
Tras la fallida negociación el movimiento llamó a una nueva movilización el próximo miércoles 31 de octubre, llamado que volvieron a hacer este viernes tras los acuerdos entre los rectores y el presidente.
Jennifer Pedraza, una de las líderes de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles -Acrees-, explicó que el acuerdo de los rectores no resuelve el problema estructural, ni salda el déficit acumulado de las universidades. «La adición acordada sin estudiantes, ni profesores en términos reales sería de alrededor de $530 mil millones para 61 Instituciones de Educación Superior -IES- públicas durante 4 años. Una división simple da un promedio de $2 mil millones reales por IES al año, lo que es prácticamente nada», indicó en su cuenta de Twitter.
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Dentro de los argumentos del movimiento estudiantil se encuentra también el de las garantías de lo pactado, pues no se tiene claro cómo el gobierno va a garantizar los tres puntos sobre el IPC si el Congreso ya aprobó el presupuesto para el próximo año. Igualmente el tema del billón de pesos por regalías tampoco se puede garantizar porque depende del precio del petróleo, que no se puede predecir, y de las decisiones de los gobernadores.
La emisora Blu Radio reveló que el presidente habló de la meta del IPC + tres puntos a través de una redistribución de los $500 mil millones iniciales que se prometieron para Generación E, el nuevo programa que remplazará a Ser Pilo Paga, el cual reúne tres enfoques de gratuidad, excelencia e inversión.
Si es así, el programa que presentó el presidente Duque sería recortado a pesar de que ya se prometió que 320 mil estudiantes se verían beneficiados con la política pública en los próximos cuatro años.
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