El horror de las últimos días en la guerra siria obligan a todos los medios de comunicación a ser responsables en el entendimiento de lo que podría convertirse en una guerra global, dada la intervención de potencias como Estados Unidos, Rusia y China.
Es de recordar que durante la primera semana de abril de 2017 se presentó un horrendo ataque químico a la ciudad de Jan Sheijun, pequeña localidad controlada por rebeldes y yihadistas en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria.
Al menos cien civiles murieron, entre ellos más de 30 niños cuyos cadáveres fueron portada en gran cantidad de medios a nivel mundial. Este ataque fue atribuido por Estados Unidos y sus aliados (Francia, Gran Bretaña) al régimen de Bashar Al Assad, pero todo parece indicar que en realidad sería un ataque terrorista de falsa bandera, es decir, perpetrado por las fuerzas rebeldes, que están en contra del régimen de Al Assad, quienes realizan este tipo de acciones para endilgárselas al régimen y así conseguir el apoyo de occidente.
La ONU debe investigar siempre estos ataques, puesto que no es la primera vez que se presenta una acción de falsa bandera. A pesar de esto, Estados Unidos esta vez no esperó los resultados de la investigación y este jueves 6 de abril el presidente Donald Trump atacó con misiles una basta región siria, donde se supone existen bases militares del ejército sirio.
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La acción norteamericana no fue bien recibida por Vladimir Putin, presidente ruso; y sus aliados (Irán, China) que apoyan al régimen sirio.
Se hace importante entender que la guerra en Siria se inició por la posición estratégica de este país, por donde podrían cruzar grandes gasoductos desde países como Qtar e Irak, cuya construcción se pelean Rusia y Estados Unidos aliado con Europa occidental.
En la opinión de expertos, nadie está interesado en la libertad o mejorar la calidad de vida de los sirios. De hecho el régimen de Al Assad ha proporcionado a ese pueblo grandes avances de tipo progresista como educación y salud gratuita, así como participación de las mujeres en todos los estamentos de la sociedad, en una zona donde la religión ejerce fuertes presiones y de ahí el odio hacia este régimen por parte de grupos terroristas como Isis (Estado Islámico).
En el siguiente video una misionera católica española explica que el pueblo sirio no está en contra de su gobierno, pero el mundo occidental ha fincandiado rebeldes que vienen de otros países, para derrocar a Bashar Al Assad.
Esta guerra que ha dejado ya millones de civiles muertos gracias a ataques de ambos bandos, enfrenta a dos grandes potencias globales, por lo que en la opinión de expertos de todas las nacionalidades, podría desatarse una tercera guerra mundial.
En todo este asunto vale la pena decir que el gobierno colombiano de Juan Manuel Santos apoya a los Estados Unidos, y está dispuesto a enviar batallones de soldados colombianos para apoyar las tropas norteamericanas en caso de que estas lo requieran en la guerra siria.
Otro vídeo un poco más corto para entender el conflicto:
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