Las impactantes imágenes que diferentes medios de comunicación han mostrado sobre la tragedia en Mocoa, Putumayo, han llevado a la solidaridad de miles de colombianos.
En Armenia varias iniciativas individuales han recolectado víveres y utensilios de aseo y ropa para enviar al Putumayo. Aunque desde el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo se ha señalado que no se están haciendo recolectas oficiales, pues la entidad cumple con la capacidad para atender las necesidades de esta emergencia.
Según los reportes, los muertos ya son 274 y la cifra sigue en aumento con el paso de las horas. Los heridos superan los 400 y hay reportadas 210 personas desaparecidas y un total de 300 familias damnificadas en 17 barrios de la capital del Putumayo.
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La avalancha se produjo luego de intensas lluvias que provocaron el desbordamiento de tres ríos, Sagoyaco, Mulatos y Mocoa, que destruyeron a su paso grandes extensiones urbanas de la ciudad, la madrugada a de este sábado 1 de abril.
Según pobladores de la zona, las lluvias iniciaron la tarde del viernes y la madrugada del sábado las alarmas empezaron a sonar por toda la ciudad, así que la gente se despertó y salió a buscar refugio, pero mucho no alcanzaron a hacerlo o incluso no despertaron ante las alertas.
El presidente Juan Manuel Santos, viajó hasta el lugar de la tragedia para supervisar las operaciones de socorro. El hospital de Mocoa se encuentra colapsado y se necesitan medicinas, frazadas, guantes y elementos quirúrgicos para poder atender a todos los afectados.
Escuche el mensaje de una mujer que pide ayuda tras la avalancha:
La gobernación del departamento emitió un comunicado para ser difundido por perifoneo en el cual le piden a la ciudadanía mantener la calma y ubicarse en lugares altos y alejarse de zonas aledañas a los ríos, cuyos niveles ya han descendido.
Se conoció además que la casa del alcalde de Mocoa, José Antonio Castro, fue también arrasada por la avalancha. El burgomaestre se encontraba en la cumbre nacional de alcaldes en Cartagena, pero por fortuna su familia no sufrió pérdidas humanas, aunque los daños materiales a su vivienda son cuantiosos.
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