De acuerdo con el informe “Situación del VIH Sida en Colombia 2018”, publicado por el Fondo Cuenta Alto Costo, compuesto por varias EPS del país, el Quindío es el departamento con mayor concentración de casos de esta enfermedad en proporción a su cantidad de habitantes.
En el Quindío se presentan 0.33% de casos por cada 100.000 habitantes, lo que supera las cifras de Bogotá, Risaralda y Valle del Cauca, regiones todas donde la incidencia es de 0.25% casos por cada 100.000 habitantes.
La estadística, según Aura María Mateus Parra, encargada de temas de Salud Sexual y Reproductiva de la secretaría de Salud del Quindío, se refiere a casos de VIH reportados con anterioridad, sumados a los nuevos. Es decir que la cifra es diferente cuando se refiere a la incidencia, que apunta solo a los casos presentados durante una vigencia.
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¿Y qué se está haciendo frente al tema?
La realización de pruebas rápidas para diagnosticar VIH, es uno de los avances más significativos que el Quindío ha logrado en el manejo de esta enfermedad.
Estos exámenes que no están dirigidos solo a la población considerada como de mayor riesgo, sino para todas las personas, han permitido realizar un mayor número de diagnósticos y comenzar tratamientos de manera temprana, con mejores resultados reflejados en una mejor calidad de vida de los pacientes.
El Quindío adoptó la estrategia 90-90-90 que impulsa ONUSIDA, con el fin de reescribir el tratamiento del VIH a partir de una misión ambiciosa que busca conseguir tres puntos principales para el año 2020:
- 1) Que el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico respecto al VIH.
- 2) Que el 90% de las personas diagnosticadas con el VIH reciban terapia antirretrovírica continuada.
- 3) Que el 90% de las personas que reciben terapia antirretrovírica tengan supresión viral.
De esta manera, desde la Secretaria de Salud Departamental se adelantan acciones con el acompañamiento a las IPS de programas regulares que atienden a personas que viven con VIH, para verificar la calidad de esa atención y para hacer seguimientos de casos identificados como prioritarios.
Según la Cuenta Alto Costo, en el país deben existir al menos unas 150.000 personas portadoras del virus, pero hasta enero del año pasado apenas se habían identificado unas 89.000.
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