Una preocupante situación fue denunciada por Natalí Salazar, miembro de la fundación Patitas de Esperanza de Quimbaya, luego de encontrar a una gata y una perrita abusadas y a un perro apuñalado en los últimos dos meses.
De acuerdo con la denunciante, casos similares se habían presentado hace unos 5 años, pero habían dejado de registrarse tras una investigación de las autoridades en la que se pudo identificar a tres individuos que fueron acusados de estos aberrantes hechos.
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«Los tres tipos fueron dejados en libertad por falta de pruebas y no haber sido capturados en flagrancia, pero tras sus capturas esos casos habían dejado de presentarse. Uno de los tipos, que ponía a los animales a lamerle los genitales en el parque de la Estación, está ahora en prisión por abusar de un menor de edad. Otro ya murió y el único que queda libre es vigilado muy de cerca por las organizaciones animalistas del municipio»
Es por esta razón, sumada al hecho de que el modus operandi de los nuevos abusos es distinto, que las autoridades y los animalistas creen que quienes están cometiendo estos actos son personas nuevas. «Anteriormente las mascotas eran amarradas con alambres de púas y solo eran abusados perros y perritas, pero ahora se han visto situaciones con gatas», explicó la denunciante.
Es el caso de una gata de una familia que fue abusada el pasado 30 de mayo en el barrio Ceilán, mismo sector donde el 12 de julio fue hallada una perrita callejera abusada también. Este 25 de julio fue encontrado un perro apuñalado en una calle del municipio. Estos sucesos tienen a la comunidad consternada.
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«Creemos que los nuevos abusos y maltrato han sido realizados por indígentes. Personas nuevas que han llegado al municipio a pedir limosna y que en muchos casos han levantado cambuches en el sector de Ceilán, precisamente donde se han registrado los abusos».
Las fundaciones animalistas como Patitas de Esperanza, piden a las autoridades mayor atención a estos hechos y solicitan a la alcaldía ofrecer recompensas para que la gente se motive a denunciar a los responsables de estas aberraciones. «La alcaldía y el inspector de policía han estado muy atentos, pero creemos que es necesario hacer campañas de denuncia y ofrecer recompensas para que la gente no se quede callada. No tienen que ser recompensas millonarias, pero sí se debe ofrecer dinero para que la gente se motive a delatar a los depravados», dijo.
Los animalitos han sido abusados con palos por vía vaginal y anal. El daño causado en sus organismos es tal, que algunos de ellos tuvieron que ser sacrificados en el pasado, y los de ahora han tenido que ser intervenidos quirúrjicamente para reparar los daños.
«La seguridad de los animales en Quimbaya también es importante y por eso invitamos a la comunidad a denunciar y a las autoridades a prestarle toda la atención necesaria a esta situación», concluyó Natalí al finalizar su denuncia.
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