En los años 90 el proceso 8.000 por poco causa que Ernesto Samper tuviera que renunciar a la presidencia de Colombia, cuando se supo que a su campaña habían entrado dineros ‘calientes’ producto del narcotráfico del cartel de Cali.
Hoy la historia se repite, pero el presidente Iván Duque se ve más firme que Samper, pues se sostiene gracias al poder de su mentor Álvaro Uribe Vélez, que a pesar de todas las investigaciones en su contra, pareciera tener un teflón que lo protege. Teflón que él mismo ha labrado tras conseguir el control de grandes medios de comunicación y entidades como la Fiscalía, donde ha logrado poner amigos suyos en los más altos cargos.
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Los medios como El Tiempo, Blu Radio, RCN y Caracol televisión, de propiedad de Carlos Sarmiento Angulo, Carlos Ardila Lulle entre otros grandes empresarios muy cercanos al uribismo, que incluso han financiado sus campañas y se han hecho de grandes contratos como la Ruta del Sol, hoy enredada por el escándalo de corrupción de Odebrecht; y el puente Chirajara, que se cayó sin ser inaugurado; son solo algunos de los aliados de Duque en esta nueva batalla por defender su presidencia salpicada por las sospechas del narcotráfico y la corrupción.
Pero esta vez y a pesar de todo el poder de Uribe Vélez, el ‘Ñeñe’ parece ser un virus que si podría afectar al uribismo. Gracias a la revelación valerosa de los periodistas Gonzalo Guillén y Julián Martínez sobre la investigación engavetada por la Fiscalía, en donde figuran miles de audios que comprometen a Uribe Vélez con compras de votos en la costa Atlántica, por primera vez los cimientos del Centro Democrático parecieran estremecerse.
José Guillermo ‘Ñeñe’ Hernández Aponte es un reconocido narcotraficante que se tomaba fotos con el jefe antinarcóticos de la Policía, general Ricardo Restrepo y viajaba en los helicópteros de las Fuerzas Armadas bajo el presunto permiso del ministro de Defensa Guillermo Botero.
‘Ñeñe’ fue invitado de primera línea en la posesión presidencial de Iván Duque y hay un completo album donde se ve al narcotraficante, asesinado en Brasil, al lado de Álvaro Uribe Vélez, Iván Duque y reconocidos funcionarios del gobierno y directivos de medios de comunicación.
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Este personaje, que estuvo implicado en varios homicidios en la Costa Caribe, y que según la DEA era un narcotraficante temido, hablaba frecuentemente con miembros de alto rango del Centro Democrático, entre los que destacan la asesora más cercana del senador Uribe, Caludia ‘Caya’ Daza, quien fue acusada de estar implicada en la compra de votos para la presidencia de Duque. Por esta razón ella misma renunció a su cargo hace pocos días, pero ha negado las acusaciones que su propio jefe le ha señalado.
La investigación apenas comienza y en medio de ella, los periodistas que destaparon la olla podrida han denunciado que los están espiando y persiguiendo, mientras Iván Duque en lugar de pedir celeridad a la fiscalía para resolver este escándalo, ha pedido que se investigue quienes fueron los que filtraron la información que hoy lo tiene en el ojo del huracán.
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