Un proyecto de Ley en el Congreso de la República busca acabar «el negocio» de grúas y patios con vehículos inmovilizados.
El representante a la Cámara Wilmer Guerrero radicó el proyecto de Ley Ordinaria 119 de 2025, llamado “Camabajas y patios en su sitio”, con el propósito de eliminar los cobros excesivos por inmovilización de vehículos y motos en Colombia.
La iniciativa propone que los conductores inmovilizados solo deberán pagar la multa en un plazo de un día hábil, sin que se les exijan cargos por el traslado en grúa ni por estadía en patios de retención.
Además la propuesta busca eliminar el cobro por retiro de cepo en casos de mal parqueo: con pagar la sanción, el ciudadano podrá retirar su vehículo sin tarifas adicionales.
“El objetivo es que la sanción recaiga en quien incumple la norma, no convertir la inmovilización en un negocio rentable para terceros”, explicó Wilmer Guerrero
A su vez prohíbe cobrar días inhábiles (fines de semana o festivos): el retiro del vehículo podrá realizarse incluso en sábados y domingos, o esos días no se cobrarán si no hay atención en tránsito.
El Proyecto de Ley también busca que cuando una grúa traslade varias motocicletas en una sola camabaja, su costo deberá dividirse entre todos los propietarios, evitando que cada uno pague el trayecto completo.
Otros cambios en la inmovilización de vehículos
Ante impugnaciones que resulten favorables al conductor sancionado, el proyecto obliga a devolver lo ya pagado por grúa y patio.
También plantea exigir a las concesiones de patios o grúas condiciones dignas: pavimento, protección contra lluvia y sol, con plazos para cumplir requisitos mínimos.
¿Por qué es necesario este cambio?
De acuerdo con cifras oficiales presentadas en la iniciativa más de 4.600 vehículos son inmovilizados cada día en Colombia, y muchos conductores deben enfrentar costos que superan el valor real de la multa, lo que ha fomentado el abandono de automotores, especialmente motos.
La iniciativa busca acabar con un sistema que se ha convertido, según sus promotores, en un negocio rentable para terceros, en detrimento del bolsillo de millones de colombianos, sobre todo motociclistas que dependen de su vehículo para trabajar
«Se les inmoviliza su sustento, y recuperarlo puede costar tanto que muchos terminan abandonándolo. No se trata de castigar al infractor con sobrecostos, sino de promover el cumplimiento de las normas en un marco de justicia y dignidad», sostuvo el congresista.
Si la ley avanza en el Congreso, representaría un cambio estructural en la regulación de sanciones de tránsito.