El gerente de Empresas Públicas del Quindío -EPQ-, James Padilla García, había aprobado en noviembre de 2016 el aumento hasta del 30% en las tarifas del agua y alcantarillado para los municipios de Quimbaya, Montenegro, La Tebaida y Circasia, pero gracias a la presión ciudadana ejercida sobre la junta directiva, y a que algunos de los socios se opusieron a este aumento, a la empresa no le quedó otro remedio que reversar la antipopular decisión.
A pesar de esto el gerente ha sido enfático en que la no aplicación del marco tarifario propuesto, que afecta gravemente el bolsillo de los usuarios, pone en riesgo la incorporación de los costos de administración, operación, inversión y tasas ambientales, que son requeridos en el sistema de acueducto y alcantarillado de las localidades y que este aumento obedecía a una orden de la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico, -CRA-.
Ante esta preocupación algunos socios como el alcalde de Montenegro ha propuesto que se utilicen recursos del Plan Departamental de Aguas, y se subsidie a los usuarios, para que el aumento no lo asuman de lleno los hogares.
El gerente de EPQ explicó que se realizarán mesas de trabajo con el consultor y la junta directiva para determinar y aprobar un nuevo marco tarifario.
Además, según él, si no se hubiera aprobado el aumento de la tarifa se hubiera cometido una falta gravísima que podría acarrear no solamente sanciones disciplinarias, sino económicas ante la Superintendencia de Servicios Públicos. «Sin embargo, ante el problema que se desplegó por la decisión, se derogó para que los opositores miren con el consultor qué otra forma podría aplicarse” manifestó.
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Entre tanto el representante del Plan Departamental de Aguas, PDA, en la junta directiva, Juan Antonio Osorio, afirmó que Padilla García no tenía las facultades para decidir el aumento de las tarifas, pero además no podía suspenderla ni revocarla.
Agregó que ya la queja está ante la SuperServicios pues los estudios y el nuevo marco tarifario debía haberse implementado antes de junio de 2016, pero se hizo a destiempo y ello conllevó a una mala planeación que pone en aprietos a la empresa, pues continúa sin ajustar las tarifas para 2017.
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