El papa Francisco, el primero no europeo y el primer latinoamericano de la historia, murió este lunes de Pascua.
Este lunes 21 de abril de 2025, a los 88 años de edad, murió el papa Francisco, el primer pontifice no europeo y además latinoamericano de la historia.
También fue el primer jesuita en ascender al trono de San Pedro, en el que estuvo desde el año 2013. Un total de 12 años marcados por su compromiso con los más vulnerables, la ecología y el diálogo interreligioso.
Su muerte se produce solo un día después de su última aparición pública en la bendición de Pascua del domingo de Resurrección, el 20 de abril, donde apareció debilitado, pronunciando su solemne bendición Urbi et Orbi desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.
Así fue la última aparición del papa Francisco antes de su muerte:
Un papa argentino de raíces italianas
Nacido el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, Jorge Mario Bergoglio era hijo de inmigrantes italianos. Sus padres, Mario José Bergoglio y Regina María Sivori, habían abandonado Italia para trasladarse a Argentina en la década de 1920, huyendo de las dificultades económicas de su país natal.
La influencia cultural de sus padres influyó fuertemente en la visión del futuro Papa, mezclando la tradición europea y la identidad latinoamericana.
El papa Francisco será recordado por mantenerse fiel a sus valores, manteniendo su estilo de vida sencillo y afirmando la importancia de la humildad y la cercanía a los creyentes. Su apego a la familia, a las tradiciones populares y a la justicia social son indicadores que explican su popularidad e influencia en todo el mundo.
Tras su muerte el proceso de elección de su sucesor comenzará en menos de 15 días. El cónclave, reservado a los electores menores de 80 años, reunirá en la Capilla Sixtina a los cardenales que procederán a una votación secreta.
Para ser elegido, un candidato debe obtener una mayoría calificada de dos tercios. Todavía no ha surgido ningún favorito, y los debates se centrarán en el futuro de la Iglesia en un contexto de grandes desafíos sociales, geopolíticos y espirituales.