En su visita a la capital quindiana para participar en la Feria Andina de Buenas Prácticas en Prevención y Tratamiento del Consumo de Sustancias Psicoactivas, el Ministro de Justicia, Enrique Gil Botero, aseguró que la región cafetera es una de las más golpeadas en el país por el problema del consumo de sustancias alucinógenas, y que incluso se ha evidenciado que muchos niños tienen su primera experiencia con estas sustancias a la corta edad de 8 años.
«El problema, que es tema de salud pública, ya viene siendo abordado desde el punto de vista propedéutico con el objetivo de hacer alianzas estratégicas que beneficien a la familia», explicó el alto funcionario en el Centro Metropolitano de Convenciones, lugar donde se llevó a cabo la feria.
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Además, el jefe de la cartera de Justicia y del Derecho aseguró que es momento de romper el “statu quo” de la guerra contra las drogas, para generar una política en la que prevalezcan los derechos humanos y la salud pública.
Según el alto funcionario, los pequeños cultivadores, las mujeres traficantes de drogas y los consumidores, que al mismo tiempo son los eslabones débiles de la cadena debido a su vulnerabilidad, han sido objeto del enfoque represivo propio de la política tradicional de la lucha contra las drogas. Gil Botero instó a abandonar la idea de estos actores como sujetos trasgresores del derecho penal y a formular nuevos propósitos encaminados a la protección y al desarrollo humano de estas comunidades.
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