Denuncian contaminación en quebrada de Filandia que también podría afectar a Quimbaya y Montenegro. La problemática lleva más de 15 años.
La quebrada Portachuelo, ubicada en el sector de Arenales de la vereda Cruces de Filandia continúa siendo foco de contaminación por el vertimiento constante de aguas negras, una situación que, según los habitantes de la zona, se ha prolongado por más de 15 años.
La comunidad denunció afectaciones graves al medio ambiente, la salud pública y su principal sustento económico: la agricultura y la ganadería.
Alex Posada, administrador de uno de los predios más afectados, relató que los problemas comenzaron cuando la antigua empresa Esaquín (hoy Empresas Públicas del Quindío -EPQ-) instaló sin autorización cuatro recámaras de aguas servidas que provienen del casco urbano del municipio.
Desde entonces, según el relato del ciudadano, los tanques se rebosan, los tubos se revientan y toda el agua sucia termina en la quebrada.
Los habitantes aseguran que los malos olores son insoportables y que el líquido contaminado ha invadido terrenos privados, lo que ha causado la pérdida de cultivos y el desplazamiento de animales.
“Tuvimos que sacar el ganado, porque tememos que muera si bebe de esa agua. Las plantas tampoco sobreviven, por más cuidados que tengamos”, explicó.
A la crisis ambiental se suma la preocupación por la estabilidad del suelo. Posada asegura que no ha podido construir en su finca, pues la humedad y la filtración han generado inestabilidad estructural.
Denuncian posible contaminación a fuente de abastecimiento de Quimbaya y Montenegro
La situación se agrava durante la temporada seca, ya que el afluente era la principal fuente de abastecimiento de agua para la comunidad.
Frente a esto, los afectados solicitaron al Comité de Cafeteros del Quindío la realización de un estudio técnico. Los resultados fueron alarmantes: la quebrada no solo surte a Filandia, sino también a municipios vecinos como Quimbaya y Montenegro.
Ante la gravedad del caso, la comunidad ha elevado peticiones ante la Corporación Autónoma Regional del Quindío -CRQ- que identificó la problemática y estableció que la competencia de intervenir el daño que existe en los tuberías colapsadas le corresponde a las Empresas Públicas del Quindío -EPQ-.
Sin embargo, Posada sostuvo que ha elevado peticiones a la entidad para que visiten el sitio y se establezca una acción contundente, situación que hasta ahora no ha sucedido, pues si bien EPQ le ha respondido y ha anunciado visitas como se observa en el siguiente documento de este mes de julio, aun no se ha hecho nada.
Descargue la respuesta de EPQ a los denunciantes dando clic aquí.
En otra respuesta del mes de mayo la entidad también aclaró que debido a que el Plan Departamental de Aguas -PDA- se encontraba en el rediseño del colector El Cairo, EPQ no podía realizar remoción de redes o de cámara de inspección.
Lea el documento descargándolo aquí.
Mientras los habitantes están a la expectativa de una nueva visita temen que el daño ambiental avance y siga deteriorando sus condiciones de vida.