Congresistas hunden proyecto para reducir su salario mientras se oponen a la reforma laboral que propone el gobierno Petro.
El proyecto de ley que buscaba reducir el salario de los congresistas colombianos se hundió nuevamente el 28 de mayo, esta vez en la plenaria del Senado.
A pesar de haber sido ubicado en el primer lugar del orden del día gracias a una proposición presentada por los senadores Iván Cepeda y María José Pizarro, la iniciativa no logró avanzar debido a la falta de cuórum decisorio.
Según Cepeda, varios legisladores abandonaron el recinto tras intervenir para calificar la propuesta como “populista”, mientras que otros se declararon impedidos para votar. Entre los senadores que se declararon impedidos se encontraba el presidente del Senado, Efraín Cepeda.
La propuesta había sido radicada en la plenaria desde el 23 de abril, pero no fue priorizada, siendo ubicada en el puesto 160 del orden del día. Pizarro denunció que, a pesar de haber presentado cuatro proposiciones para adelantar su discusión, la mesa directiva del Senado no permitió su debate oportuno.
Congresistas se niegan a bajar el sueldo y se oponen a mejoras laborales de la reforma
La decisión ha causado molestia en sectores ciudadanos y sindicales, que ven con indignación cómo el Congreso se rehúsa a reducir sus propios privilegios, mientras rechaza o dilata reformas que buscan mejorar las condiciones laborales de los trabajadores en Colombia.
Por ejemplo Iván Cepeda criticó a los senadores que impidieron el avance del proyecto, recordando que, mientras gozan de un salario de 48 millones de pesos, niegan mejoras establecidas en la reforma laboral del Gobierno nacional, en la que se establece un incremento en los ingresos de la población trabajadora.
En paralelo, propuestas como la reforma laboral, que incluye derechos básicos como estabilidad en el empleo, pago justo de horas extras y garantías para el trabajo digno, enfrentan múltiples obstáculos en el mismo escenario legislativo, evidenciando un contraste marcado entre los beneficios que defienden los congresistas para sí mismos y los que niegan a millones de trabajadores en el país.
Este es el sexto intento fallido desde 2016 para reducir el salario de los congresistas en Colombia, un tema que sigue generando controversia y cuestionamientos sobre la voluntad política real para avanzar hacia un Congreso más austero y en sintonía con las necesidades del país.
