Por falta de personal para prestar el servicio fueron cerrados 3 de los 4 quirófanos de la clínica La Sagrada Familia de Armenia.
De acuerdo con denuncias de varios profesionales de la salud, los médicos anestesiólogos de la institución fueron obligados a renunciar, luego de que les bajaran en un 50% los sueldos por los servicios que prestaban.
Las denuncias además señalan que a los profesionales les adeudan honorarios desde el mes de octubre. El cierre de los quirófanos fue ordenado por la Secretaría de Salud del Quindío.
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Solo un quirófano está funcionando y es atendido por un anestesiólogo venezolano que sí aceptó las malas condiciones laborales que la clínica le ofrece a sus medicos. Las tarifas para pago de servicios en esta IPS están por debajo en un 15% de lo que pagan las demás clínicas del Quindío.
La Sagrada Familia fue vendida por Comfenalco Quindío, a finales del año pasado, a la empresa Uros del Huila, por una cuantía cercana a los 22 mil millones de pesos. Tras la venta el director de Comfenalco, José Fernando Montes Salazar, dijo que se había convenido que no habría despidos y se conservaría todo el personal técnico y profesional de la IPS.
A pesar de esto, las denuncias señalan que han sido despedidos 135 trabajadores de todas las áreas de la clínica. Incluso el gerente Carlos Ernesto Rozo Flórez, fue aislado de su cargo sin cancelarle el contrato y sus funciones son cumplidas por una huilense.
De acuerdo con información revelada por elquindiano.com, la clínica fue entregada a Uros con 600 empleados, y a la fecha solo quedan 465.
Dentro de las denuncias hechas en contra de los servicios de la Sagrada Familia, se evidencian también largas esperas en la atención a los pacientes, gran cantidad de cirugías represadas y citas médicas incumplidas.
Hay temor de más despidos pues la mayoría de contratos se vencen en marzo y abril, o que las condiciones laborales que les ofrezcan sean paupérrimas.
Las razones de la venta de la clínica y el apoyo de la actual gobernación del Quindío a los nuevos dueños
El gerente Carlos Ernesto Rozo explicó a elquindiano.com que para él la venta de la clínica debe ser revisada por las autoridades, pues se vendieron en solo 22 mil millones de pesos: “Una manzana entera con tres edificios en el centro de Armenia, todos los equipos médicos y la dotación en general de la clínica y unas cuentas por cobrar por $27.000 millones de pesos, con un pasivo de solo $12.000 millones»
La principal razón de la venta, según el director de Comfenalco José Fernando Montes fue la incapacidad de la institución de realizar las inversiones necesarias, por 13 mil millones de pesos para cumplir requisitos de habilitación de servicios, certificado que otorga la secretaría de Salud del Quindío.
A la clínica, el año pasado, no le fueron concedidas las habilitaciones de muchos servicios hasta que cumpliera con esa serie de inversiones en sus instalaciones y equipos, pero este año el gobierno de Roberto Jairo Jaramillo sí le habilitó a Uros todos los servicios sin ningún condicionamiento.
A pesar de esto, solo un mes y medio después de habilitar completamente la clínica, la secretaría de Salud departamental tuvo que clausurar los servicios de tres de los cuatro quirófanos por todos los datos ya revelados.
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