Gerardo Antonio Lopera Ramírez era un calarqueño radicado en la ciudad de Mocoa hacía 5 años. Allí había emprendido un negocio de trasteos con un camion de su propiedad.
Allí inició una nueva vida en compañía de su esposa y su hija, ambas también quindianas, y que por las cosas del destino, no se encontraban en Mocoa en el momento de la tragedia.
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Gerardo Antonio, de 63 años de edad, estaba en su casa en compañía de un familiar de su esposa cuando ocurrió el desastre. Toneladas de lodo y piedras arrasaron con la vivienda. Gerardo Antonio no sobrevivió, aunque el joven que lo acompañaba si contó con mejor suerte y aunque con fracturas y heridas, pudo contar lo ocurrido.
El cuerpo del quindiano fue hallado en el cementerio de Mocoa y ya fue entregado a sus familiares, quienes lo trasladaron hasta Calarcá para sepultarlo cerca al lugar donde viven sus familiares y amigos más cercanos.