El túnel de La Línea fue inaugurado este 4 de septiembre, luego de más de 100 años desde que se estudió por primera vez la posibilidad de atravesar la cordillera central.
La obra aun inconclusa, comprende un túnel en un solo sentido, tras 15 años de trabajos, demoras y sobrecostos.
Aquí el vídeo completo de lo bueno y lo malo del Túnel de la Línea:
¿Pensó el gobierno nacional en las afectaciones a los habitantes de la montaña, al dejar, tanto el túnel como la vía habitual en una sola dirección?
Movilidad de enfermos, productos agrícolas, comercio y comunidad en general que vive en el Alto de La Línea quedó afectada por la vía en un solo sentido.
Recorreremos todo el trayecto para que todos lo conozcan y se enteren de primera mano de lo bueno y lo malo de esta megaobra. Beneficios a transportadores y dudas sobre lo que falta por hacer.
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Tras salir de Calarcá, a pocos kilómetros la doble calzada se convierte en carretera normal de doble sentido. Para quienes no conocen, el túnel no está en el pie de la montaña, sino 13 kilómetros más arriba del casco urbano de Calarcá.
Kilómetros aun sin terminar compuestos de viaductos, dobles calzadas y algunos pequeños túneles que no han sido habilitados.
El tráfico se hace lento. Aun hay trancones en el lado del Quindío, porque para llegar al túnel casi todo el trayecto aun es por la carretera habitual.
Hasta que después de media hora de subida y otra media hora de espera en trancones, se logra divisar el primer túnel en funcionamiento.
Previo a ingresar al túnel Oso de Anteojos, de 343 metros, se debe pagar el peaje de ida. Los valores no han variado y son los mismos de antes de abrir el túnel.
Al ingresar al túnel encontramos una bella megaobra que se convierte sin dudas en un alivio para transportadores y conductores.
El segundo túnel corto es el Colibríes, de 904 metros y el tercer túnel es el Barranqueros, de 627 metros. Entre las salidas y entradas de cada túnel hay muy pocos metros. es una seguidilla de pasos bajo la cordillera.
Y finalmente llegamos al túnel de La Línea, al que le pusieron el nombre del expresidente tolimense Darío Echandía Olaya.
Este es el túnel más largo de Latinoamérica, tiene una longitud de 8,6 kilómetros. La seguridad al interior se garantiza mediante un túnel de emergencia de igual longitud, además de un complejo sistema de atención y prevención de desastres.
A una velocidad de 60 kilómetros por hora en promedio, el recorrido se hace en cerca de 10 minutos. Sale ya en el departamento del Tolima.
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En el descenso hacia Cajamarca no hay que pagar peaje. En todo el trayecto se recorre la vía habitual. No hay un solo túnel, puente o doblecalzada en funcionamiento.
14 kilómetros de vía tradicional de La Línea con sus trancones y su tráfico lento. Velocidad promedio de 20 kilómetros por hora hasta Cajamarca.
Tendremos una segunda entrega de este especial. En esta recorreremos la ruta de vuelta trepando hasta el Alto de La Línea.
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