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Templo a Lucifer tendría que pagar $206 millones, mientras líderes católicos lo califican de burla a la fe

El templo luciferino ubicado en la vereda El Aguacatal del municipio de Quimbaya será sancionado con 230 millones de pesos porque se construyó de manera ilegal.

Ante esta decisión de primera instancia, el propietario y pastor de esta iglesia, Héctor Londoño Villegas, conocido como Víctor Damián Rozo, instauró recurso de apelación que se resolvería la próxima semana.

Según Jaime Andrés Pérez, alcalde de Quimbaya, el templo Semillas de Luz, controversial entre la población por su objetivo de adorar a Lucifer, no contó con ningún tipo de permiso otorgado por la alcaldía para su edificación.

Lea: Alcalde de Quimbaya demandó al propietario de la iglesia de Lucifer porque no tenía permisos de construcción

Tras la polémica, el sacerdote Rafael Zapata, párroco de la iglesia Nuestra Señora de las Mercedes de Quimbaya, dijo que dicho lugar no es más que una burla para la fe católica y en especial para los habitantes de ese municipio.

“Con respecto a esta iglesia en la que se adora a Satanás, pienso lo que piensa la iglesia católica, se desfigura el rostro de Dios para convertirlo en una burla y para ir y atentar contra los principios con los que hemos sido levantados”, dijo el sacerdote a Caracol Radio Armenia.

El párroco añadió que con la iglesia del diablo se le han vulnerado los derechos a los habitantes del municipio de Quimbaya, pues es una creencia particular que tiene fuerzas oscuras.

Por el momento Víctor Damián Rozo dice que no dejará de realizar las actividades de su iglesia, en donde incluso se ofician matrimonios.

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