Suspendieron atención a usuarios de Nueva EPS en Clínica San Rafael en el Quindío debido a la millonaria deuda de la EPS.
La Clínica San Rafael suspendió la atención a los afiliados de la Nueva EPS en los departamentos de Quindío y Risaralda, limitando su atención únicamente a urgencias vitales. La causa: una millonaria deuda que, según la entidad, supera los 100 mil millones de pesos.
La gerente de la Clínica San Rafael, Carolina Pérez Bolaños, confirmó la medida, argumentando que los recursos adeudados por la Nueva EPS están afectando gravemente la operación de la institución, dificultando el pago a su personal médico, proveedores y demás compromisos. “Esta situación ha llegado a un punto insostenible”, señaló.
En un comunicado oficial, la Clínica aclaró que esta suspensión afecta exclusivamente a los usuarios de la Nueva EPS. Para los afiliados de otras entidades, los servicios continúan con normalidad.
Por su parte, el secretario de Salud del Quindío, Carlos Alberto Gómez Chacón, reconoció que esta crisis no es nueva. Según explicó, la Clínica San Rafael venía desescalando progresivamente los servicios a Nueva EPS desde hace meses, como resultado de la acumulación de la deuda.
“Ellos tenían dividida la prestación entre Quindío y Risaralda. Aunque en el Quindío se habían hecho algunos pagos, el problema en Risaralda terminó arrastrando la operación general”, afirmó.
Esta no es la primera vez que se presentan problemas con esta EPS. Tanto el Hospital San Juan de Dios de Armenia como la Clínica La Sagrada Familia han alertado públicamente sobre los retrasos en los pagos por parte de la Nueva EPS. De hecho, esta última también suspendió temporalmente sus servicios en medio de la crisis financiera.
Mientras tanto, los usuarios afectados quedan en una situación de alta vulnerabilidad. La suspensión de servicios podría generar congestión en las pocas instituciones que aún prestan atención, como el Hospital San Juan de Dios y la Clínica Sagrada Familia, quienes ya operan al límite.