En Vietnam una banda delincuencial compraba condones usados para “reacondicionarlos” y venderlos como si fueran nuevos. Desde hace tiempo la policía local de la provincia Binh Doung estaba en investigaciones.
Al momento del apresamiento fueron incautados más de 320.000 preservativos usados y miles ya estaban empaquetados con método casero, dispuestos para ser vendidos.
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Este negocio supone un alto riesgo de transmisión de enfermedades sexuales, pues operaba bajo un procedimiento casero y rudimentario que consistía en lavar, secar y clasificar, además usaban un consolador para volver a hacer la forma y entregar en un mismo día.
Según los investigadores antes de la batida miles de condones que habían pasado por el procedimiento ya habían sido vendidos.
Estos detalles fueron proporcionados por una ex integrante de la banda que habría alquilado las instalaciones y su testimonio se hizo clave para la desarticulación.
