Un sujeto identificado como John Freddy Montoya, alias ‘el Flaco’ que desde la ‘comodidad’ de la detención domiciliaria, ordenaba homicidios y extorsiones en municipios como Montenegro y Quimbaya en el Quindío; Ansermanuevo y Cartago en el Valle del Cauca; y La Virginia y Puerto Caldas en Risaralda, fue nuevamente capturado por las autoridades.
Según lo relata la Revista Semana, al momento de su captura y frente a las cámaras, Montoya, jefe de sicarios de la banda ‘Los Flacos’, mantuvo una actitud risueña. Los hombres del Gaula no entendían el motivo de la risa, pero algunas personas allegadas al hombre explicaron que su actitud podría deberse a que ya había sido capturado dos veces, en 2011 y 2014, por los cargos de fabricación y tráfico de armas de fuego y municiones y que en ambos casos había vuelto a delinquir desde el arresto domiciliario al que fue condenado.
Lea también: Cayó sujeto que mató a dos ciudadanos hace una semana en Génova
De acuerdo con las investigaciones, John Freddy Montoya llegó a liderar una red de 30 sicarios con los que conformó una alianza con la banda delincuencial Los Cordillera. En su mayoría, se trataba de hombres que lo acompañaron durante su paso por el Bloque Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) a las que ingresó en 1997 y que siguieron su caminar por la banda criminal de los Urabeños hasta llegar a afiliarse recientemente al Clan del Golfo.
Junto con ‘El Flaco’ fueron detenidos sus lugartenientes John Jairo Gallo Castaño, conocido como ‘Gallo’ o ‘Jota’, Gustavo Adolfo Rodas Muñoz, alias ‘Gorbi’ y Luis Carlos Londoño Ramírez, alias ‘Borracho’.
Al momento de su captura, Montoya no se encontraba en su casa, pese a su orden de arresto domiciliario. Fue una fuente humana la que permitió su localización y detención en el barrio El Acuario de Pereira, donde se grabaron los videos en los que se le ve sonreír al jefe de la banda que ha aterrorizado la zona del Norte del Valle, Risaralda y el Quindío durante años.
Con información Revista Semana
Compartir en: