Pacientes trasplantados protestan por falta de medicamentos en la Nueva EPS de Armenia: “La medicina es nuestra vida”.
Con pancartas en mano, consignas de esperanza y preocupación reflejada en sus rostros, un grupo de pacientes renales trasplantados se manifestó frente a la sede de la Nueva EPS al norte de Armenia. Exigen algo que para ellos no es un favor, sino un derecho vital: el acceso oportuno a sus medicamentos.
Entre los manifestantes estaba Mónica Holguín Mejía, una mujer que hace dos décadas recibió un trasplante de riñón y que desde entonces depende estrictamente de un tratamiento médico permanente. Su voz, entre firme y angustiada, fue la de muchos.
“Hace 20 años me trasplantaron y desde entonces necesito tomar medicamentos todos los días. No puedo estar sin ellos. No tenerlos es poner en riesgo mi vida”, expresó la dama a Caracol Radio Armenia.
Holguín denunció que desde enero no ha podido acceder a los fármacos que le corresponden, y que, además, no ha logrado obtener una cita médica desde septiembre del año pasado. Para ella y los demás pacientes trasplantados, el seguimiento médico mensual es indispensable, ya que cada fórmula es válida por un periodo corto y requiere control estricto.
“Nos piden venir cada mes para la fórmula, pero no hay citas. No hay cómo nos vea un médico, y sin eso, simplemente no hay medicamentos”, relató. “Nos están condenando a perder el trasplante, que es una cirugía costosa, delicada y que representa una segunda oportunidad de vida”.
Los manifestantes, en su mayoría adultos que llevan años bajo tratamiento, aseguraron que comprar los medicamentos por su cuenta no es una opción. El alto costo los vuelve inalcanzables para la mayoría, y ante la falta de respuesta de la EPS o del Gobierno nacional, aseguran sentirse abandonados.
“La última medicina que recibí fue en enero. Desde entonces, nada. Ya no tengo más. No me queda más que orar y pedirle a Dios que me den una cita, que al menos un médico general me vea y me formule lo que necesito”, añadió Mónica.
Los manifestantes pidieron a la Nueva EPS y a las autoridades de salud una pronta solución. “No estamos pidiendo lujo, ni privilegios. Solo queremos vivir”, fue una de las frases más repetidas durante la jornada.
Hasta el momento, la entidad no ha emitido una declaración oficial sobre las denuncias. Los pacientes, sin embargo, anunciaron que seguirán alzando su voz hasta ser escuchados.