Osos de anteojos estarían atacando el ganado en fincas de Pijao ¿Por qué se registran estos ataques?

Comparte esta noticia

Escucha este artículo

Osos de anteojos estarían atacando el ganado en fincas de Pijao ¿Por qué se registran estos ataques de animales principalmente hervíboros?

En la vereda La Palmera, fincas La Argelia y Pinares, campesinos confirmaron nuevos incidentes relacionados con osos andinos, también llamados de anteojos o caretos, especies que ya han sido identificadas en la zona.

De acuerdo con los lugareños, tres reses resultaron afectadas: una fue encontrada muerta, otra novilla quedó herida con un orificio en el cuerpo y lesiones en la zona genital y la oreja, y una más cayó a una quebrada tras ser perseguida por uno de los osos.

La afectación a este ganado, se suma a la pérdida de 13 reses más en los últimos 15 días, entre terneros, novillas y vacas, pertenecientes a campesinos de las fincas, La Argelia y Pinares.

Rosemberth García Puerta, ganadero afectado, informó en varios videos sobre la gravedad de la situación, y relató que el animal que él mismo ha visto, también ha intentado atacar a los campesinos de la zona. «Ya no hay paz y tranquilidad con esta situación», dijo.

En el lugar además se encontrarían huellas que confirman el paso del oso andino, por lo que han tenido que reforzar su recorrido por las fincas para asegurar su ganado.

Los campesinos están a la espera de la pronta intervención de las autoridades ambientales para proteger su patrimonio y su vida misma, además de que les garanticen la convivencia segura con la fauna silvestre.

¿Por qué los ojos de anteojos, que son principalmente herivoros, atacan a otros animales y humanos?

Aunque el oso andino es principalmente herbívoro y frugívoro, es decir, su dieta se basa en frutas y plantas, en ocasiones puede atacar al ganado. Este comportamiento, si bien no es lo más común, se presenta por varias razones, generalmente asociadas a la interacción y conflicto entre los humanos y la fauna silvestre en su hábitat natural:

1. Pérdida y fragmentación del hábitat

El principal motivo es la expansión de la frontera agrícola y ganadera, que reduce y fragmenta el hábitat natural del oso andino. Esto obliga a los osos a buscar alimento en zonas más cercanas a las actividades humanas, incluyendo pastizales donde se encuentra el ganado. A medida que su territorio se reduce, aumenta la probabilidad de encuentros y, en ocasiones, de ataques.

2. Disminución de fuentes de alimento naturales

Si las fuentes de alimento naturales (frutos, brotes, insectos) escasean debido a la degradación del bosque, el cambio climático o la tala, los osos pueden verse forzados a buscar otras opciones, y el ganado se convierte en una fuente de proteína y energía disponible.

3. Oportunismo y carroñería

En algunos casos, un oso podría empezar a consumir ganado como carroña, es decir, alimentándose de animales que ya han muerto por otras causas (enfermedades, caídas). Una vez que el oso se habitúa a este tipo de alimento, puede desarrollar un comportamiento oportunista y eventualmente empezar a cazar ganado vivo. Algunos estudios sugieren que ciertos individuos de oso pueden volverse «especializados» en la depredación de ganado.

4. Aprendizaje y transmisión de hábitos

Se ha observado que los osos pueden aprender este comportamiento unos de otros. Si un oso adulto exitosamente depreda ganado, sus crías podrían aprender esta práctica, lo que perpetúa el problema en ciertas áreas.

5. Vulnerabilidad del ganado

El ganado que pasta en potreros alejados de las viviendas, sin supervisión constante o sin cercas adecuadas, es más vulnerable a los ataques. Los osos suelen preferir atacar animales jóvenes o enfermos, aunque también se han reportado ataques a reses adultas.

Consecuencias del conflicto entre osos y ganaderos

Estos ataques generan un conflicto importante entre los campesinos y las autoridades ambientales. Los ganaderos sufren pérdidas económicas significativas, lo que a menudo los lleva a tomar medidas retaliatorias contra los osos, como la cacería ilegal, lo que pone en mayor riesgo a esta especie, que ya está clasificada como «Vulnerable» a nivel mundial.

Las estrategias para mitigar este conflicto incluyen el mejoramiento de las prácticas ganaderas -como el uso de cercas eléctricas, vigilancia constante, y rotación de pastos-, la educación ambiental, y la búsqueda de soluciones conjuntas entre las comunidades y las autoridades para proteger tanto al ganado como al oso andino, una especie clave para la salud de los ecosistemas de la región.

Es por eso que se requiere urgente de la autoridades ambientales, como CRQ, para hacer frente a la situación y atender a los ganaderos y campesinos, sin afectar la vida de los osos.


Comparte esta noticia

Deja un comentario