Una obra en un lote sin licencias en Circasia, desembocó en presunta pelea a golpes entre un concejal y un trabajador de la obra.
Una denuncia en la que un ciudadano señaló de agresión física con objeto contundente a un concejal de Circasia, surgió el pasado viernes en redes sociales.
El corporado implicado en la denuncia es el actual presidente del concejo municipal, el señor Rafael Antonio Orozco Ortiz, quien fue señalado por Andrés Felipe Alzate González, de haberlo golpeado presuntamente con la cacha de un arma de fuego en el rostro.
Al respecto el edil manifestó, en entrevista concedida a 180gradosquindio.com, que en ningún momento golpeó con un arma al señor Alzate González, sin embargo reconoció que se presentó una riña en la que ambos estuvieron involucrados.
De acuerdo con el concejal, la pelea inició por el reclamo que este le hizo a Andrés Felipe, dado el incumplimiento en los trabajos que debía realizar en una obra de mejoramiento y adecuación de un lote ubicado en zona urbana de Circasia.
«La discusión con este señor escaló hasta el punto en que él me tiró la moto en la que estaba, y mi reacción por supuesto fue la de defenderme», explicó el corporado.
Por su parte el denunciante dijo que la agresión incluyó golpes con la cacha de un arma de fuego calibre 38 corto, y que también hubo amenazas de muerte, hurto de dinero en efectivo y lesiones en el rostro y la cabeza.
Frente a la denuncia por el hurto de dinero, el concejal enfatizó en que en ningún momento se le sustrajo dinero a Alzate González, pero que sí se le exigió la devolución del dinero que ya se le había pagado por las obras que no ha realizado. Además explicó que las heridas que el hombre tiene en la cara, podrían haber sido originadas en momentos en que ambos hombres cayeron sobre una moto.
El edil envió evidencia de lesiones que sufrió también en una pierna:
Por su parte Alzate González afirmó que el concejal ha estado exigiéndole dinero por las obras que se están llevando a cabo, las cuales, según denuncias de líderes sociales circasianos, no cuentan con las debidas licencias ambientales y de construcción.
Rafael Antonio Orozco explicó que no ha habido exigencias de dinero, más allá de la devolución por los incumplimientos, además dijo que el lote y la construcción no le pertenecen, pero que él es quien está encargado de velar porque se lleve a cabo de la mejor manera, dado que los propietarios del predio lo delegaron para esta tarea, ya que no se encuentran en el país.
Ambos implicados en esta situación acudieron a Medicina Legal y han hecho sendas denuncias ante la Fiscalía General de la Nación.
La obra que originó la pelea no cuenta con permisos y/o licencias

Los hechos que desembocaron de mala manera en la supuesta riña entre el concejal y el denunciante, habrían ocurrido alrededor de la adecuación y aplanado de un predio en el cual se busca construir una cancha de fútbol sintética.
De acuerdo con líderes sociales circasianos, en este predio ubicado en la carrera 11 con calle 8, sector donde se ubicaban los carretilleros del municipio, no se puede construir, debido a que está catalogado en el PBOT del municipio como zona de alto riesgo. Además la obra no cuenta con los debidos permisos y licencias ambientales y de construcción.
Al respecto el alcalde de Circasia, Julián Andrés Peña, fue enfático en señalar que esta obra es de carácter privado y que si no cuenta con los respectivos permisos, debe ser suspendida.
«Al consultar con la secretaría de Planeación del municipio, constatamos que la obra no cuenta con los respectivos permisos, por lo que esta misma tarde de lunes 15 de septiembre, funcionarios de la administración se harán presentes en el lugar para realizar la suspensión de cualquier tipo de trabajo de construcción o movimiento de tierras», indicó el burgomaestre.
Agregó que el propietario de la obra dijo que no necesitaba permisos porque solo habría movimientos de tierra inferiores a los 50 metros cúbicos, sin embargo la administración aplicará la suspensión provisional hasta que no se cumpla con todos los requisitos normativos.
Frente a la denuncia de que el lugar está ubicado en una zona catalogada de alto riesgo, el mandatario explicó que es una zona de mixtura, en donde hay un componente de alto riesgo, donde no se puede construir, y otro componente de riesgo mitigable, donde se deben cumplir ciertos requisitos para proceder a realizar obras.
