«No más peajes en la Autopista del Café»: exige la ciudadanía, mientras Petro anuncia que concesión que termine no se prorroga

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«No más peajes en la Autopista del Café»: exige la ciudadanía, mientras Petro anuncia que concesión que termine no se prorroga.

«Concesión que termine, concesión que no se prorroga. El peaje no paga las obras, solo el mantenimiento, y al final los recursos públicos ya recaudados con impuestos son los que deben financiar la infraestructura.” señaló el presidente Gustavo Petro tras anunciar que dio la orden a la ministra de Transporte de no concesionar más las vías del país, tras revisar a fondo los contratos viales y de peajes.

El presidente añadió: “Mi sueño es que las carreteras sean verdaderamente públicas y no privadas como son ahora, que contemos con un sistema de mantenimiento vial eficaz que garantice su sostenibilidad, por eso señora ministra de transporte debemos revisar si podemos comenzar ese modelo con Autopistas del Café”.

El mandatario de los colombianos agregó que “pidió auditorías y estudios serios, con participación de transportadores y comunidades, para ver dónde es posible reducir costos e incluso levantar algunos peajes, como ocurre en Europa.

El pronunciamiento llega en momentos decisivos en los que grupos de ciudadanos y veedores han levantado su voz en contra de los altos costos de peajes como el de Circasia en el Quindío, y la abundancia de peajes en Caldas, donde algunos están a menos de 10 kilómetros de distancia.

Así las cosas el proyecto IP Conexión Centro, que pretendía manejar la vía a través de concesión, por los próximos 30 años desde 2027, quedaría en el limbo.

 

Los peajes solo cubren el mantenimiento de las vías, pero las obras nuevas están a cargo de la Nación

Y es que según datos de veedurías ciudadanas, Autopistas del Café señaló solo en 2024, recaudó a través de los 7 peajes que hay entre Quindío, Risaralda y Caldas, más de 280 mil millones de pesos y hubo ganancias por 70.000 millones de pesos. Sin embargo nunca culminaron la doble calzada Armenia – Pereira y la vía desde Armenia hasta Manizales presenta serios problemas de mantenimiento.

Ante la situación el presidente Petro argumentó que “la nación deberá determinar si puede asumir el mantenimiento de las carreteras con recursos propios”, expresando su convicción de que “es viable”.

Argumentó esta afirmación destacando que los peajes están destinados únicamente al mantenimiento de las vías y no a las obras, puesto que estas siempre se han realizado con recursos del Gobierno Nacional. “Por lo tanto, es posible, con un análisis financiero adecuado y en vías específicas, que varias de estas ya construidas pasen a manos del Estado”. El objetivo principal de esta transición es “reducir los costos de los peajes al eliminar el beneficio particular, lo que a su vez ayudaría con el mantenimiento o permitiría que el presupuesto propio lo cubra”, sostuvo.

El Presidente destacó además que “es importante que los camioneros y la ciudadanía local donde se realizan las obras formen comités para participar en los estudios, revisar los datos y números, y acompañar al Gobierno Nacional en la toma de decisiones” y destacó que su deseo es “eliminar los peajes y que las carreteras sean verdaderamente públicas” cuando las concesiones reviertan al Estado como es el caso de la Autopista del Café, cuyo contrato termina en el año 2027.

 

Peaje de Circasia, el séptimo más caro de Colombia para una doble calzada sin terminar

El caso del peaje de Circasia tiene tarifas que oscilan entre los $21.643 y los $85.100 por trayecto. Solo en 2023, este peaje recaudó la escandalosa cifra de $77.280 millones de pesos, producto del tránsito de cerca de cuatro millones de vehículos, lo que lo convierte en el punto más rentable de los siete autorizados por la concesión en los departamentos de Quindío, Risaralda, Caldas y Valle del Cauca.

Este peaje representa el 32% de los ingresos operacionales de Autopistas del Café, lo que ha sido calificado por ciudadanos, transportadores y analistas como un abuso sistemático contra los quindianos, quienes, a pesar de pagar los costos más altos por movilizarse entre dos capitales hermanas, no reciben mejoras sustanciales en infraestructura vial, pues la concesión Autopista del Café, jamás terminó la doble calzada Armenia – Pereira, por el contrario, para abaratar costos, desviaron la ruta a través de la vía Condina, conectando a la altura del sector conocido como Punto 30.

Esta decisión, tomada para evitar la compra de terrenos y reducir gastos, sacrificó la verdadera solución vial que la región necesita, pues por varios kilómetros antes de llegar a la capital risaraldense, la vía principal para conectar los 3 departamentos se reduce a un solo carril, lo que representa aumento en los tiempos de desplazamiento y traumatismos severos en cualquier emergencia.

Por último, se afirma que la IP Conexión Centro une al Eje Cafetero. Al contrario, el alto número de peajes y su alto costo propicia la desunión y la división entre departamentos y castiga a una ciudadanía empobrecida. Por si fuera poco, se pretende macartizar a quienes hemos defendido que los dineros se inviertan allí donde se generan y que han antepuesto los intereses de los habitantes del Eje Cafetero al de los pulpos financieros, mercenarios bien pagos y vendedores de lo público.

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