Uno de los negocios que puede ser considerado como un de los más rentables que hay en las calles colombiana es el del “despecho”.
¿El del despecho? Si, el de las personas que sufren una pena de amor. ¿Y por qué? Pues, porque puede decirse que son pocas las ciudades en las que no hay una calle que tiene chuzos con ‘expertos’ en atraer al ser amado que se fue, embrujar a la mujer que traicionó y amarrar para siempre a esa bella mujer que nos lleva por el camino de la amargura.
Y es que los negocios de los brujos no solo se valen de los despechados para hacer millones y millones sino también de todo aquel necesitado de favores del más allá: el empobrecido, el arruinado, el rico que anhela más plata y todo aquel que considera que el dinero se puede atraer gracias a estos señores, que no parecen ser más que prodigios del engaño que pasan por salvadores de los desfavorecidos y no serían más que unos embaucadores.
Embaucadores que se valen de la crisis ciega de muchos o de su ignorancia de otros tantos.
Por eso amarran a sus víctimas para, sesión tras sesión, sacar y sacar plata a esos incautos que creen en las falsas promesas. De allí que bien vale la pena no caer en manos de estos vividores.
…………
Equipo de la AGENCIA DE NOTICIAS RPTV:
Concepto periodístico: Héctor Sarasti / Twitter:@hectorsarasti
Periodista: Paula Vanessa Osorio Prada / Twitter: @lapauosorio
Edición y Cámara: Juan Camilo Barrios / Twitter: juancamilobarrios
Compartir en: