En agosto de 2014, María Alejandra Calle, una joven humilde del municipio de Quimbaya, murió en un trágico accidente de tránsito en la carretera que conduce hacia el municipio de Génova, en el Quindío. El siniestro ocurrió cuando, según testigos, se movilizaba en un carro con uno de sus jefes, Fernando Betancourt.
Su muerte es motivo de investigación, pues se presume que no se trató de un simple accidente, sino de un homicidio premeditado, para cobrar un seguro de vida.
Según lo emitido, a la joven de 19 años, de origen humilde, la habían contratado en una firma de abogados y ella creía que era el mejor trabajo de su vida.
Fernando Betancourt, su hermano Miguel Ángel Betancourt y Diana Milena Giraldo, pareja de Miguel Ángel, trabajaban en la empresa. De acuerdo con la investigación, Diana Milena habría comprado un seguro de vida por 200 millones de pesos en caso de que María Alejandra muriera. Además, habría puesto como beneficiario a Fernando, su cuñado.
Tras la muerte de la joven, en extrañas circunstancias en la carretera que conduce a Génova, en el sur del Quindío, Fernando cobró la póliza del seguro. Pero los familiares de la víctima creen que su muerte no fue natural, sino que fue planeada y premeditada por los hermanos Betancourt y Diana Milena.
Ellos han buscado que el supuesto homicidio de María Alejandra no quede impune, aportando pruebas ante la Fiscalía. Sin embargo, ya pasaron 4 años de su muerte y no han obtenido justicia.
