El depravado, que fue destituído de la Policía Nacional, abusaba de la niña desde que ella tenía 6 años y él visitaba a su hermano, padre de la víctima, en Bogotá. Los aberrantes hechos continuaron cuando la menor de edad tuvo que venir a vivir a Armenia en casa de su abuela.
El expolicía fue condenado a 24 años de prisión por abusar sexualmente de su sobrina durante, luego de que el padre de la niña se enterara de lo que estaba pasando y de que la misma niña le contara a su madrastra que su tío la obligaba incluso a utilizar juguetes sexuales que la lastimaban.
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De acuerdo con la desgarradora historia, el padre de la víctima, que también es policía, fue trasladado de Bogotá a otra región y tuvo que dejar a la niña bajo el cuidado de su abuela en el Quindío. Situación que el violador aprovechó para continuar con sus fechorías.
El tipo amenazaba a la menor para que no contara nada, pero ella empezó a autolesionarse, lo que hizo que su papá empezara a sospechar que algo muy malo le estaba sucediendo y así descubriera todo.
Al confrontar a su hermano, este aceptó todo y hasta pidió perdón. El abusador ahora pasará más de dos décadas en la cárcel como un merecido castigo por su perversión.
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