Los estudiantes que mantienen bloqueada la universidad del Quindío han tenido fuertes enfrentamientos con el rector de la institución, el ingeniero José Fernando Echeverry Murillo, en los últimos días. Al funcionario lo acusan de darle la espalda a las movilizaciones estudiantiles de los últimos días, mientras este argumenta que la universidad está secuestrada por facinerosos.
De acuerdo con algunos funcionarios administrativos, son menos de 30 los estudiantes que permanecen en la universidad y que según ellos han maltratado a la comunidad universitaria con insultos, gritos, burlas e improperios.
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Además acusan a los manifestantes de divulgar información amañada con intereses particulares. «El alma mater fue secuestrada por estudiantes, que han dañado las instalaciones y los alrededores del alma mater», señaló el rector de la institución.
“Hay una serie de pruebas que están llegando, y que tendrán que ponerse ante el Consejo Académico, porque una cosa es la protesta y la otra es la agresión a los funcionarios, robos, y daños a las instalaciones y a las afueras de la misma”, dijo el rector.
El alto funcionario además indicó que se reunirán «con el consejo académico para tomar decisiones frente a estos jóvenes líderes de las protestas, pues han causado daños y agresiones que nada tienen que ver con la defensa de la educación superior.<»
Por su parte, el Movimiento Estudiantil Uniquindiano señaló que rechaza las acciones violentas y cualquier otro delito que afecte la convivencia del sector universitario.
Entre tanto desde el movimiento estudiantil señalaron que rechazan cualquier acto de violencia venga de donde venga y declararon que algunas agresiones han surgido de ambos lados.
Los estudiantes que mantienen los bloqueos en la universidad, sí han permitido el ingreso de personal de algunas áreas como las de investigación. Pero se han presentado casos en que profesores o administrativos quieren entrar por la fuerza sin identificarse siquiera.
«Es normal que se presenten choques cuando los funcionarios no respetan el sentir del estudiantado que debe también proteger la universidad y no permitir la entrada de cualquier persona a ella. Por eso se les pide que al menos digan para que lugar se dirigen».
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