En camiones militares han sido transportados decenas de féretros de víctimas del coronavirus para su incineración en Bérgamo, en el norte de Italia, una de las regiones más afectadas por la pandemia.
Los cuerpos se están llevando a incinerar y sepultar en otras partes, debido a que el cementerio de la ciudad ya no tiene capacidad, en una población que registra cerca de 55 muertes diarias por la enfermedad.
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Según el diario local L’Eco di Bergamo, los vehículos militares sacaron cerca de sesenta féretros para incinerar los restos en instalaciones de varios municipios que se han ofrecido a ello.
Una vez realizadas las incineraciones, las cenizas serán trasladadas de nuevo a Bérgamo, al lugar de origen de los difuntos.
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