En las últimas décadas Colombia ha alcanzado importantes conquistas en relación a la promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres, sin embargo, aún existen brechas relevantes por reducir.
Colombia ha ratificado todos los tratados internacionales vigentes sobre derechos humanos y derechos de las mujeres, y ha hecho un progreso significativo en el desarrollo de leyes para promover la igualdad de género y garantizar dichos derechos
Si bien estas normas proporcionan un marco sólido para avanzar en nuestros derechos, siguen existiendo desafíos para su plena aplicación, como muestran algunos datos sobre las brechas de género.
Por ejemplo, la participación política de las mujeres ha aumentado del 6% al 11% en los cargos de elección popular, y del 7% al 21% en las elecciones del Congreso en los últimos 20 años. Sin embargo, es uno de los países de América Latina con la menor representación de las mujeres en la política.
En educación, se ha logrado un gran progreso. Mujeres colombianas tienen una tasa más alta de educación que los hombres. Sin embargo, las mujeres aún enfrentan importantes dificultades de acceso al empleo, siendo el desempleo femenino en Colombia un 30% más alto que el de los hombres. La remuneración femenina es un 20% menor que la que les pagan a sus pares masculinos. El Estado no reconoce la ocupación de las mujeres en el cuidado del hogar.
En cuanto a la violencia de género, se han promulgado numerosas leyes nacionales para prevenirla y sancionarla, como la Ley 1257 de 2008. No obstante, las cifras siguen siendo alarmantes. Según el informe del Instituto Nacional de Medicina Legal en Colombia (INMLCF) en 2019, cada 36 horas asesinaron a una mujer que ya había denunciado el maltrato, además de esto, fueron asesinadas 1.007 mujeres, se registraron 37.881 casos de violencia contra las mujeres en el ámbito de la pareja y 16.088 casos de violencia sexual fueron contra mujeres, lo cual representa el 86% del total de las víctimas de este delito, siendo además las niñas y las adolescentes las principales afectadas por esta forma de violencia.
La violencia se agrava en países en conflicto como Colombia. Los efectos de la violencia contra la mujer y de la violación de sus derechos humanos en tal contexto los experimentan mujeres de todas las edades. Son víctimas de actos de amenazas, asesinato, terrorismo, torturas, desapariciones involuntarias, esclavitud sexual, abuso sexual, embarazos y abortos forzados. Datos oficiales indican que más de 400.000 mujeres han sido víctimas de homicidio en el marco del conflicto armado, y hay más de 57.000 mujeres víctimas de desplazamiento forzado.
Las soluciones para esta problemática están en la definición y aplicación de políticas públicas que permitan reducir la inequidad de género en el país; una mayor participación política femenina; políticas públicas de inserción de las mujeres en el mundo laboral y empresarial; prevención de la violencia de género; protección a las mujeres cabeza de hogar; reconocimiento laboral y pensional del trabajo que realizan las mujeres al interior de sus hogares; eliminación de la brecha salarial.
Es por eso que conmemorar el día de los derechos de la mujer es tan importante, porque, si, las flores, los chocolates y las atenciones son bonitas, pero debemos ser conscientes que más que los detalles, todas estas acciones se pueden lograr, siempre y cuando haya voluntad y liderazgo no solamente en las altas esferas del poder, sino también que nosotras, como madres, esposas, hijas, profesionales, trabajadoras, luchadoras, mujeres, realicemos esfuerzos para promover un cambio significativo, y que estemos en capacidad de reconocer en las demás y en nosotras mismas toda nuestra fortaleza, nuestros logros y todo el enorme potencial que poseemos, para luchar cada día por nuestros derechos, para dejar de normalizar cualquier tipo de violencia, para hacerle entender al mundo que necesitamos más amor y menos odio, y que nos queremos hermosas, empoderadas, libres…vivas.
Escrito por:
Diana González. Fisioterapeuta Universidad Autónoma de Manizales. Candidata a Magíster en Actividad física y Deporte. Certificación en kinesiotaping. Entrenamiento en terapia acuática en ortopedia y traumatología. Certificación en punción seca y electropunción.
Miembro del Cuerpo biomédico de Coldeportes en Juegos Deportivos Centroamericanos Escolares y del Cuerpo biomédico de lndeportes Quindío en la preparación de ligas deportivas del departamento clasificadas a Juegos Nacionales Tolima – Chocó 2015 y Bolívar 2019.
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