Las escuelas rurales del Quindío se están quedando sin estudiantes. Ya son 12 las que se han cerrado desde 2011 porque no hay niños para matricularse.
El tema toca todos los municipios, pues las escuelas que aún funcionan, igual han visto reducido el número de estudiantes.
Para algunos expertos la situación es motivada por la compra de grandes extensiones de tierra por parte de terratenientes provenientes de otros lugares del país, para utilizarlas en la siembra de aguacate, labores de ganadería y turismo.
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«Las fincas turísticas o son administradas por profesionales, o los dueños piden parejas sin hijos. De otro lado los grandes terratenientes han causado un desplazamiento de los campesinos hacia las ciudades y otras regiones, eso sin contar las dificultades del campo, que ya no ofrece posibilidades económicas, lo que conlleva a más desplazamiento», explicaron algunos profesores consultados por este medio.
Entre tanto, desde la gobernación del Quindío señalaron que las escuelas no se han cerrado sino que no se han iniciado clases por falta de matrículas de niños. Es decir, si, por lo menos un niño se matricula en una de esas escuelas o en otra del sector rural, se inician actividades.
Ana Luisa Ruiz Tejada, directora de Cobertura Educativa de la secretaría Educación del Quindío, informó que con el acompañamiento del área de Inspección y Vigilancia se viene haciendo un seguimiento a las diferentes escuelas de todas la zonas rurales que han reportado disminución en las matrículas. «Se indagan las razones y en los casos que se requiere se adelanta un trabajo con las alcaldías y los rectores para identificar qué menores se encuentran desescolarizados en la zona o si hay familias dispuestas a desplazarse a estos sectores e ingresar a los niños allí.
“Se van a tomar medidas de cierre temporal de las sedes que no reporten ninguna matrícula, toda vez que hay que salvaguardar los inventarios que hay en ellas”, explicó la funcionaria.
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