La docente nacida en Quimbaya, Jenny Jiménez Pineda, fue asesinada el pasado viernes 19 de abril por su excompañero sentimental, quien es acusado de degollarla, apuñalarla en diferentes partes del cuerpo y golpearla en el rostro con un cilindro de gas hasta desfigurarla.
El brutal asesinato se registró en la vivienda donde vivía la ciudadana, en el barrio Los Robles de Santa Rosa de Cabal, Risaralda.
De acuerdo con las investigaciones, luego de separarse en el pasado mes de enero la dama decidió irse a vivir a otra casa, hasta la que llegó su exesposo, identificado como Carlos Alberto Ramírez.
El crimen fue el trágico desenlace de una discusión en la que el asesino le pedía que volvieran y ante la negativa de ella, él decidió atacarla. En el forcejeo el feminicida se lesionó a sí mismo en una pierna.
Fue precisamente por esa lesión, que el individuo fue descubierto, por las autoridades que lo capturaron. Al parecer el sujeto dijo que se había cortado trotando.
Tras la detención, Carlos Alberto Ramírez aceptó ante los policías haber asesinado a su exesposa, pero luego se retracto en la audiencia de imputación de cargos y no se allanó a los delitos que le señalaron.
A pesar de esto un juez de Pereira, le concedió casa por cárcel y un permiso para trabajar, mientras avanza el proceso en su contra.
La pareja tenía dos hijos de 14 y 16 años de edad, que no estaban en casa de su mamá en el momento del feminicidio. Jenny estaba recién graduada como licenciada en pedagogía Infantil de la Universidad Tecnológica de Pereira y laboraba en el programa de Cero a Siempre del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
