Dura crítica a la dirigencia del Quindío, Unión y Cúcuta por abandono a sus hinchadas en una columna de opinión de un diario tolimense.
En una columna de opinión publicada en Tolima Online, titulada «El olvido de las grandes plazas: la ingratitud de Ángel, Dávila y Cadena con las hinchadas del Quindío, Unión y Cúcuta», el periodista Juan David Rincón Galindo denuncia el abandono sufrido por las hinchadas de tres históricos clubes del fútbol colombiano.
Rincón señala que los actuales dirigentes de estos equipos —Hernando Ángel (Deportes Quindío), Eduardo Dávila (Unión Magdalena) y José Augusto Cadena (Cúcuta Deportivo)— han mostrado una actitud de indiferencia y desdén hacia sus respectivas aficiones.
A pesar de contar con hinchadas fieles y estadios con historia, los clubes han permanecido estancados en la segunda división del fútbol colombiano, sin perspectivas claras de ascenso.
El periodista critica la falta de inversión y compromiso de los directivos, quienes, según él, parecen más interesados en los beneficios económicos que en el bienestar de las instituciones y sus seguidores.
«Todo parece indicar que Hernando Ángel no quiere al Quindío. Que Eduardo Dávila no valora lo que significa el Unión Magdalena para Santa Marta. Y que José Augusto Cadena no siente ningún compromiso real con una ciudad como Cúcuta, que respira fútbol como pocas en Colombia. Lo peor es que estos personajes actúan como dueños absolutos de instituciones que deberían estar al servicio de su gente, no al capricho de sus intereses personales».
Esta situación ha generado frustración y desilusión entre los aficionados, quienes ven cómo sus equipos se alejan cada vez más de la élite del fútbol profesional colombiano.
Rincón finaliza su columna cuestionando la falta de empresarios dispuestos a invertir en estos clubes y salvarlos de la mediocridad, advirtiendo que el fútbol colombiano pierde identidad sin la presencia de equipos con la historia y el arraigo de Quindío, Unión y Cúcuta.
«Es hora de que la Dimayor y el país futbolero exijan un cambio. No se trata solo de resultados en la cancha, sino de respeto por los hinchas, por la historia y por el papel social que cumplen estos clubes. Si sus actuales dueños no están dispuestos a devolverles la grandeza, que den un paso al costado y permitan que otros lo intenten. Porque el fútbol no se hereda, se honra. Y lo que han hecho Ángel, Dávila y Cadena es todo lo contrario», concluyó el columnista.